A una semana del linchamiento ocurrido en el municipio de Taxco de Alarcón, ubicado en el estado de Guerrero, el cuerpo de Ana Rosa N -quien fue señalada por el secuestro y asesinato de Camila- no ha sido recogido por ningún familiar y continua en el Servicio Médico Forense (Semefo).

El cadáver fue entregado legalmente a su hermana desde el pasado sábado 30 de marzo; no obstante, la mujer no ha ido a recogerlo por temor a un nuevo ataque por parte de los habitantes de la zona.

La Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) le entregó la documentación a la mujer que se acercó a reclamar el cuerpo, quien señaló que “más tarde pasaría por él”, pues quería evitar los riesgos que representaban trasladarlo a Taxco.

Las autoridades municipales les ofrecieron a los familiares de la mujer dar resguardo y acompañamiento con elementos policiales para evitar cualquier confrontación, pero hasta el momento estas medidas no han sido requeridas.

La madrugada del 28 de marzo fue localizado el cuerpo de Camila, una niña de ocho años que se reportó como desaparecida y secuestrada horas antes por sus familiares. El hecho causó la indignación de las personas cercanas a las víctimas y pobladores del municipio, quienes se manifestaron para exigir justicia.

Poco después, comenzó la difusión de videos en los que se observa cómo la menor ingresó a un domicilio cercano al suyo antes de que comenzaran a solicitarle a su madre un pago de 250 mil pesos por su liberación, así como otros videos en los que se observa cómo su cuerpo es trasladado en un taxi.

Los manifestantes se concentraron afuera de la casa de los presuntos responsables y solicitaron su detención; sin embargo, los agentes ministeriales se negaron a actuar. Los presentes irrumpieron en el inmueble y sacaron a las personas que allí se encontraban, para golpearlos y exigir su confesión.

El ataque de la turba derivó en la muerte de Ana Rosa N, quien fue señalada como la presunta autora intelectual y material del crimen, al ser una persona cercana a la familia de Camila y quien la invitó a jugar a su casa para capturarla. (JC)