El papa Francisco omitió leer su homilía durante la misa del Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro del Vaticano, para no alargar el discurso del inicio de la Semana Santa, en medio de sus complicaciones de salud.

El pontífice no participó en la procesión de cardenales alrededor del obelisco de la plaza al inicio de la misa. En su lugar, bendijo desde el altar las ramas de olivo y palmas llevadas por los fieles.

Estaba previsto que Francisco ofreciera una homilía a mitad del servicio, pero después de varios segundos de silencio, los anunciantes informaron que el Papa había decidido no leerla.

Algunos funcionarios del Vaticano evitaron dar alguna explicación por el hecho, aunque la oficina de prensa señaló que la homilía fue reemplazada por "un momento de silencio y oración".

El papa pronunció oraciones durante todo el servicio e hizo un largo llamado por la paz al final de la misa, orando por las víctimas de un "ataque inhumano" en Moscú y pidiendo por "la Ucrania mártir" y el pueblo de Gaza.

A la ceremonia acudieron unas 60 mil personas, según estimaciones del Vaticano. El Domingo de Ramos marca el inicio de una semana ocupada para el Papa, que incluye el lavado de pies en una prisión de mujeres el jueves, seguido por el Viacrucis en el Coliseo de Roma el viernes.

Desde inicios de año, Francisco -Jorge Mario Bergoglio- ha presentado episodios de gripe, bronquitis o resfriados, razón por la que ha pedido que un asistente lea sus homilías y lecciones de catequesis para preservar su energía en las últimas fechas. (MIG)