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Mario Aburto: a 30 años del crimen, asesino de Colosio espera resolución judicial

  • Raul Lazcano
Un amparo solicitado y aprobado en octubre de 2023 permitiría que el hombre salga hoy de prisión, sin embargo, la FGR lo turnó a la SCJN, que aún no resuelve el caso
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Mario Aburto, asesino confeso de Luis Donaldo Colosio y considerado el autor material e intelectual del crimen, cumple este 23 de marzo 30 años de condena por el delito de homicidio y posesión de arma sin permiso; un amparo emitido en octubre pasado permitiría su libertad esta misma tarde, sin embargo, el recurso está aún sin resolverse y en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Desde un inicio el caso del asesinato del excandidato a la presidencia de la república por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1994 ha estado plagado de incertidumbres. En los últimos meses declaraciones de abogados e informes de la misma FGR señalan a otros involucrados en la muerte de Colosio; nombres de expresidentes, senadores, exfuncionarios y organizaciones criminales rodean el asunto.

¿Quién es Mario Aburto?

Mario Aburto Martínez nació el 3 de octubre de 1970 dentro de una familia obrera en la ciudad de Zamora de Hidalgo, Michoacán. A los 17 años Mario migró a Tijuana, Baja California, donde laboró como empleado en una maquiladora en la frontera.

Ahí mismo, en 1994, fue detenido como principal sospechoso por el magnicidio de Luis Donaldo Colosio durante un mitin en Lomas Taurinas y preso el mismo día. A Rubén Aburto Cortés y María Luisa Martínez Piñones, sus padres, les costó creer las acusaciones contra su hijo pues señalaron era una persona de bien y trabajadora, además de excelente estudiante.

Dos días después de su arresto recibió sentencia de 45 años de cárcel por los delitos de homicidio calificado y portación de arma de fuego sin licencia, que se redujo a 43 años por buen comportamiento, sin embargo, tras otro juicio en 2005 la sentencia regresó a 45 años.

Aburto Martínez pasó los primeros días encarcelado en el penal de Almoloya, Estado de México, después lo trasladaron al Penal de Puente Grande, Jalisco. Ahí se puso en contacto con el periodista Jesús Lemus, quien obtuvo diferentes declaraciones de Mario, entre ellas una en que señaló que lo obligaron a declararse culpable tras ser torturado.

“Si ellos dicen que tú fuiste, pues tú fuiste y no hay otra forma de decir que no (…) A mí me tocó pagar y todavía no sé por qué, pero sí sé que un día todo se va a aclarar y entonces todos se van a dar cuenta que por mucho [tiempo] estuvieron acusando a un inocente”, refirió al periodista, a quien también le contó que envió cartas a todos los presidentes tras su detención, pero todos lo ignoraron.

En 2012, Aburto pasó al penal Huimanguillo, Tabasco; cinco años después, a cambio de remuneración económica, dio clases de primaria a compañeros que concluyeron sus estudios.

Ya en 2022 y tras enviar una carta a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) cambió las primeras versiones de su declaración y sostuvo que fue víctima de tortura por parte de elementos de la entonces PGR, en donde presuntamente participó Manlio Fabio Beltrones por supuestas órdenes de Carlos Salinas de Gortari.

El asesinato de Luis Donaldo Colosio

El asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta ocurrió el miércoles 3 de marzo de 1994 durante un mitin político llevado a cabo en Lomas Taurinas, Baja California, a las 17:12 horas —tiempo del Pacífico— y 19:12 horas —tiempo del Centro. Fueron dos disparos los que acabaron con su vida: uno en la cabeza, que entro por el lado derecho y salió por el izquierdo, el otro en el abdomen que no dañó ningún órgano vital.

Agentes que se encontraban en la escena protegieron a Aburto de ser linchado por la muchedumbre, pues lo señalaron como el responsable del atentado; de acuerdo con declaraciones de testigos, Mario gritaba “Fue el Ruco, fue el Ruco”, refiriendo a Vicente Mayoral, integrante del grupo de seguridad de Colosio y quien también fue detenido.

Al candidato lo trasladaron en solo 10 minutos al Hospital General de Tijuana, donde lo operaron de ambas heridas dos equipos médicos; a pesar de los esfuerzos, Luis Donaldo Colosio murió.

Teorías de Conspiración: ¿No es el verdadero Mario Aburto?

Existen diversas teorías conspirativas formuladas en torno a la imagen de Mario Aburto, una de ellas señala que el verdadero magnicida asesino de Colosio fue sustituido por otra persona (por lo que Aburto no sería el verdadero criminal), ya que los rasgos del primer detenido en Lomas Taurinas difieren con el presentado en Almoloya, días después.

De acuerdo con el primer informe emitido por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), Mario Aburto medía 1.70 metros al momento de su detención; en su ingreso al penal referido el 23 de marzo de 1994, midió 1.63 metros. Además, en las fotografías de la detención el presunto magnicida presentaba un lunar en el rostro que desapareció en fotos subsecuentes.

Abogado de Aburto asegura que él no mató a Colosio

El 24 de enero de 2024, en el programa Cuchara, Cuchillo, Tenedor, el abogado Jesús González Schmal, defensor de Mario Aburto señaló que su cliente no fue el asesino del entonces candidato presidencial por el PRI, sino un chivo expiatorio de Raúl y Carlos Salinas de Gortari.

Refirió que, por órdenes de los hermanos, Manlio Fabio Beltrones (entonces gobernador de Sonora) cometió tortura contra su cliente para obligarlo a confesar el crimen, cuestión que logró.

Explicó que el hermano del entonces presidente del país tenía relación y tratos directos con integrantes del Cartel del Golfo, por lo que el cambio que proponía Luis Donaldo Colosio en el sistema político mexicano dificultaba sus prácticas, razón que motivó el atentado y muerte.

“Con la investigación encontré que Raúl Salinas estaba de manitas calientes con el Cártel del Golfo, eso sucedió en 1994. Colosio los mandó al carajo. Iba a ser un verdadero cambio lo que proponía Luis Donaldo”, señaló en entrevista.

Durante el programa también habló sobre un segundo tirador a quien identificó como “El Ruco”, que sería el verdadero asesino de Colosio y de acuerdo con las palabras de Schmal, fue asesinado un día después del atentado en Lomas Taurinas.

“No fue casualidad que el presidente Salinas le pidiera a Manlio Fabio que viajara a Baja California. Cuando sucede lo de Colosio, al otro día mataron al verdadero asesino en un taller de Tijuana. También intentaron matar a Aburto cuando lo capturaron”, refirió.

El segundo tirador de Colosio

Cinco días después de las declaraciones de Schmal el tema cobró revuelo a nivel nacional, tanto que el hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta y alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, solicitó un indulto para Aburto al presidente Andrés Manuel López Obrador, cosa denegada por el titular del Ejecutivo federal.

Ese mismo 29 de enero la Fiscalía General de la República (FGR) aseguró que sí hubo un segundo tirador implicado en el asesinato del excandidato del PRI a la presidencia de la república en 1994; se trató de Jorge Antonio S., exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), encargado de proteger al candidato durante el mitin de Lomas Taurinas.

“Existen pruebas de que Jorge Antonio S. disparó un arma al momento que sucedió el crimen”, señaló la FGR en comunicado.

Informaron que el hombre huyó del sitio y quedó libre de investigaciones debido a que tuvo protección del entonces es titular del organismo, Genaro García Luna, quien se encuentra actualmente preso en Estados Unidos por hechos de corrupción y narcotráfico.

Reapertura del caso por tortura, amparo y posible libertad

Durante 2021 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) declaró a Aburto como víctima de tortura, incomunicación y violaciones al debido proceso penal, actos que en su momento autoridades conocieron y omitieron, por lo que el organismo pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) reabrir el caso y volver a investigarlo, cosa que sucedió en 2022.

En octubre de 2023, se solicitó un amparo en favor de Mario para que se redujera 15 años la condena de prisión impuesta bajo las leyes federales, ya que el crimen de homicidio y posesión de arma sin permiso por el que se le acusó se castigaba bajo las leyes estatales de Baja California (BJ) con solo 30 años de cárcel.

Los litigantes señalaron que la resolución fue equivocada, ya que cuando existe relación de delitos federales y locales debe aplicarse la norma del estado; por ello un Tribunal Colegiado Federal resolvió que la pena debía modificarse y reducirse.

Sin embargo,la FGR turnó un recurso de revisión a los pocos días contra el amparo interpuesto por la defensa para la reducción de condena, razón por la que se turnó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para su análisis y posterior aceptación o cancelación, en una discusión pactada para el pasado 13 de marzo.

El 26 de febrero de 2024 la FGR informó que no encontró pruebas que demostraran los presuntos actos de tortura por funcionarios o agentes públicos contra Aburto en las acciones tomadas tras el asesinato de Colosio, el 23 de marzo de 1994, por lo que declaró el no ejercicio de acción penal contra los señalados como responsables del presunto delito de tortura contra el condenado.

Cuando llegó el 13 de marzo la SCJN aplazó indefinidamente la discusión sobre el amparo, por lo que técnicamente quedó invalidado hasta que los ministros del Poder Judicial dialoguen sobre él. (EG).

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