Ana Karina Franco López, quien era integrante del cuerpo policiaco de la Fuerza Civil de Nuevo León, fue asesinada presuntamente por su esposo, la noche del 9 de marzo; el hombre ya fue asegurado por las autoridades.

Un día antes, la uniformada acudió a resguardar las instalaciones del Palacio de Gobierno en la Explanada de los Héroes derivado de las marchas realizadas en el marco del 8M, Día Internacional de la Mujer.

De acuerdo con los testigos, la mujer fue encontrada inconsciente afuera de su casa, en la colonia Valle de Lincoln; a pesar de ser auxiliada medicamente falleció poco después, debido a la herida de bala que presentó en la cabeza.

Los vecinos solicitaron apoyo policiaco y médico luego de escuchar la detonación del arma que presuntamente le pertenecía a su esposo, quien discutió con la mujer y después huyó del lugar.

A pesar de que los paramédicos intentaron estabilizarla y fue trasladada al Hospital Universitario, murió después de ingresar a Urgencias.

De acuerdo con versiones periodísticas, Ana Karina denunció en múltiples ocasiones a su esposo por violencia familiar ante el Centro de Orientación y Denuncia (CODE) de la Fiscalía Estatal, pero nunca recibió medidas de protección.

La noche del 10 de marzo, Gerardo Palacios, secretario de Seguridad Estatal, confirmó la detención del sospechoso a través de redes sociales.

“Fuerza Civil ha presentado al sospechoso de su muerte ante la Fiscalía y colabora con el ministerio público para que se haga justicia”, explicó el funcionario mediante un breve comunicado. (JC)