En los últimos tres años hubo un total de 108 feminicidios en Puebla según datos de la Fiscalía General del Estado de Puebla; estas muertes violentas dejaron como víctimas colaterales a 76 niños que perdieron a sus madres.

De acuerdo con datos de la Fiscalía del Estado, que proporcionó a través de una solicitud de información, de 2021 a 2023, 46 menores perdieron a su madre a causa de la violencia feminicida, pero alguno de sus familiares tomó la decisión de hacerse cargo de ellos.

Sin embargo, se reportó el caso de 30 menores poblanos que no tenían ninguna otra persona que respondiera por ellos más que sus madres, por lo que quedaron completamente huérfanos.

Para 2021, la Fiscalía registró 67 casos de feminicidios a lo largo del estado, y tres niños perdieron la estabilidad de su núcleo familiar al quedar sin alguna figura que pudiera cuidarlos.

En ese mismo año, a 30 niños la violencia les arrebató a su madre. Sin embargo, algún familiar como su abuela, tía o padre se hicieron cargo de ellos.

La cifra de feminicidios para el siguiente año, 2022, fue de 66 casos; de ese total, 18 menores de edad se quedaron sin la supervisión de alguna su figura materna o de alguien que se hiciera cargo de ellos. Mientras que 13 niños sí tuvieron quien los cuidara.

Para 2023, la Fiscalía reportó 35 casos de feminicidios en Puebla. En ese año, nueve niños quedaron desprotegidos, de acuerdo con las cifras que la FGE reportó hasta octubre del año pasado.

Ahora bien, la edad promedio de los menores que perdieron a su madre a causa de la violencia, entre 2021 y 2023, es de 6 años.

Como tal, la Comisión Estatal de Atención a Víctimas en Puebla (CEEAVI) es la institución encargada de brindar acompañamiento restaurativo a las víctimas indirectas de feminicidio. Su finalidad es acompañarlos con terapias psicológicas para los niños que sean huérfanos o no.

También la CEEAVI brinda atención a los miembros de las familias de los menores que hayan sido involucrados o que hayan sido afectados por la violencia que vivieron. (CR)