Luego del terremoto de 7.6 grados en la escala de Richter que azotó Japón el pasado primero de enero, el número de muertos y desaparecidos aún sigue aumentando, pues hasta el momento se han confirmado 94 fallecidos y 292 personas no localizadas.

El sismo, que tuvo su epicentro en las costas de la prefectura de Ishikawa, causó los mayores estragos en las ciudades de Wajima y Suzu, pues no sólo fueron destruidas múltiples viviendas y edificios, sino que las pérdidas humanas también continúan en aumento.

La ciudad de Wajima fue la que resultó más afectada por el terremoto, al encontrarse más cerca del epicentro, pues hasta el momento se ha reportado que 55 de las muertes confirmadas son de Wajima.

Por su parte, la ciudad de Suzu también se vio severamente dañada luego del sismo, pues han sido 23 las personas fallecidas a causa del mismo; además, localidades como Hakiu, Noto y Anamizu también han reportado pérdidas humanas, aunque en ninguna superan la decena de decesos.

A más de 72 horas de que sucedió el terremoto, las esperanzas de encontrar con vida a las personas que aún se encuentran desaparecidas son pocas, pues el periodo crítico para los rescates son justo los primeros tres días.

Sin embargo, las autoridades y los grupos de búsqueda y rescate aún se encuentran en las zonas afectadas, esperando poder encontrar y liberar de entre los escombros a más personas con vida.

Gracias a las labores de rescate, a pesar de que ya pasaron las 72 horas, este día se confirmó que fue hallada con vida una mujer octogenaria en la ciudad de Suzu, bajo los escombros de lo que fuera su casa.

Este hallazgo fue realizado por una perra de rescate llamada Jennifer, quien pertenece al cuerpo de bomberos de Osaka, que se trasladaron hasta Suzu para apoyar con la búsqueda de las personas que no han sido localizadas.

De la misma manera, la Guardia Costera nipona ha empezado a realizar una búsqueda marítima desde ayer jueves 4 de enero, utilizando lanchas y un avión, para tratar de localizar a personas que pudieron ser arrastradas al mar luego del tsunami que también provocó el terremoto.

Las autoridades japonesas han mantenido la alerta sísmica debido a las constantes réplicas que se han presentado a lo largo de esta semana y que también continuarán durante la siguiente, pues podrían provocar más deslizamientos de la tierra y complicar aún más las labores de rescate.

Asimismo, de acuerdo con reportes, más de 30 mil personas se mantienen en los 370 refugios que fueron habilitados en la prefectura de Ishikawa, lo que demuestra la magnitud de la destrucción que causó el terremoto, pues en la ciudad de Wajima se estima que vivan 27 mil personas, mientras que en Suzu hay 14 mil.

También se calcula que hay alrededor de 160 personas que se mantienen incomunicadas debido a que los caminos están dañados, así como a la falta de luz y agua, pues también se estima que hay cerca de 27 mil hogares sin electricidad y 68 mil no cuentan con acceso a agua potable. (JC)