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EU suma otra huelga en sector automotriz, planta de Chrysler va a paro
El sindicato United Auto Workers (UAW), de Estados Unidos, se declaró en huelga este 23 de octubre en la planta de ensamblaje más grande de Stellantis, matriz de Chrysler, lo que afectará la producción de camionetas pickup RAM 1500 y que derivó en una importante expansión de la huelga que estalló hace más de un mes.
De acuerdo con el UAW, que dicho sea de paso, está en huelga con los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit, acusó que el último paro donde participaron 6 mil 800 trabajadores en la planta de Michigan se debió a que Stellantis ofreció la "peor propuesta" en materia de aumentos salariales, pago de trabajadores temporales, y ajustes por costo de vida.
“None of wants to be on strike and none of us wants the company to suffer. No one wants this, but it's a long time coming. We made sacrifices in previous contracts when companies were doing poorly financially.”#StandUpUAW https://t.co/BUmwwYe5Ty
— UAW (@UAW) October 23, 2023
En este sentido, poco más de 40 mil obreros sindicalizados que laboran en Ford, General Motors y Stellantis, actualmente están en huelga desde que el paro estalló el 15 de septiembre, lo que se traduce a cerca del 27 por ciento de la fuerza laboral total de los tres fabricantes de automóviles de Detroit, formando parte de una campaña de huelgas simultáneas sin precedentes en EU.
UAW presiona para obtener aumento salarial
Dentro de las exigencias del sindicato pesa un aumento salarial del 40 por ciento, incluido un aumento inmediato del 20 por ciento, así como mejoras en los beneficios y cobertura para los empleados de las plantas de baterías para vehículos eléctricos.
Las acciones del UAW en contra de Sterling Heights son similares a las implementadas en la reciente huelga de la planta de ensamblaje de camiones Ford en el estado de Kentucky, y que afectó su operación individual más rentable en términos económicos, a nivel mundial.
"Ampliarlo a las camionetas es realmente el núcleo de lo que producen estas empresas", señaló Tim Ghriskey, estratega de inversiones senior de Ingalls & Snyder, quien además ha sido propietario de acciones de automóviles.
"Los sindicatos están pidiendo mucho. Es realmente difícil para los fabricantes de automóviles transferirlo todo y, si lo hacen, castigará a las acciones. Es una situación muy complicada", añadió. (EG).