Luego de que Javier Milei ganara las elecciones primarias en Argentina el pasado 13 de agosto, Sergio Massa dio la sorpresa y revirtió los sondeos al obtener el 36.15 por ciento de los votos en la primera vuelta realizada el 22 de octubre.

Con 83.26 por ciento de los votos contabilizados, el ministro de Economía y candidato peronista se posicionó como virtual ganador en la primera vuelta, lo que obligará a una segunda vuelta el próximo 19 de noviembre. El próximo presidente argentino tendrá que tomar el cargo el 10 de diciembre.

Su más cercano perseguidor fue el ultraliberal y antisistema Javier Milei, quien obtuvo el 30.31 por ciento de los votos, una sorpresa considerando que en agosto pintaba para ser el vencedor luego del éxito que obtuvo en las elecciones primarias.

Por su parte, la candidata de centro-derecha, Patricia Bullrich, quien abanderaba la alianza Juntos por el Cambio, sólo consiguió el 23.71 por ciento de los votos, por lo que quedó eliminada de la contienda para la presidencia argentina.

Para evitar una segunda vuelta, uno de los candidatos debería tener el 45 por ciento de los votos registrados el domingo pasado, u obtener 40 por ciento de los votos y sacarle al menos 10 puntos de ventaja a su perseguidor, situación que no sucedió por lo que los argentinos volverán a votar el próximo mes.

Milei, quien cumplió 53 años el día de la votación, es una figura política de recién aparición, pues su primer cargo político lo obtuvo apenas en 2021, cuando fue electo diputado. Ahora como candidato a la presidencia, ha usado como bandera sus propuestas de derogar la ley del aborto y desaparecer el Ministerio de la Mujer.

Asimismo, luego de la deuda con el Fondo Monetario Internacional que adquirió el gobierno argentino en 2018 por 44 mil millones de dólares, otras de sus principales propuestas son dolarizar la economía argentina, así como reducir el gasto público para combatir dicha deuda.

Por su parte, Massa, el candidato por la coalición por la Patria, abogado de profesión es actualmente el ministro de Economía, y a pesar de ser uno de los dos candidatos que pasarán a segunda vuelta, decidió mantenerse en su posición en lugar de pedir licencia al cargo al señalar que “la campaña es la gestión.” (JC)