Estados Unidos solicitó formalmente este 17 de agosto establecer un panel de resolución de controversias con México en relación con la prohibición del maíz transgénico para uso humano que impuso el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

La solicitud engloba también las restricciones a importaciones en el contexto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

¿Por qué México y Estados Unidos discuten por el maíz transgénico?

Desde el pasado 2020 la administración obradorista decretó la prohibición de la producción e importación de maíz genéticamente modificado (transgénico) a partir del año 2024.

A pesar de las protestas por parte de Estados Unidos, México optó por permitir el uso del maíz transgénico en la alimentación animal e industria de procesamiento hasta que se encuentre un sustituto viable para este grano.

López Obrador justificó la decisión afirmando que el maíz blanco no transgénico, que es fundamental en la dieta de los 126 millones de habitantes de México, es producido en cantidad suficiente en el país.

La inconformidad de Estados Unidos se mantuvo a pesar de la concesión de México para permitir el uso del maíz transgénico en ciertos sectores.

Estados Unidos busca pronta resolución tras prohibiciones de México

En junio pasado, Estados Unidos solicitó consultas formales para abordar la controversia. Ante la falta de una solución satisfactoria, la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, anunció que su país ya toma medidas para hacer cumplir las obligaciones de México en virtud del T-MEC.

De acuerdo con Tai, las medidas de México no se sustentan en la ciencia y afectan el acceso al mercado que México se comprometió a proporcionar bajo el T-MEC.

La solicitud del panel de resolución de disputas busca abordar estas preocupaciones y garantizar el acceso continuo a alimentos y productos agrícolas seguros y asequibles para los consumidores.

 Política de México incumple el T-MEC: Estados Unidos

El gobierno estadounidense considera esencial que México elimine las medidas biotecnológicas que considera inconsistentes con el T-MEC, esto con el fin de permitir que los agricultores estadounidenses puedan acceder al mercado mexicano y utilicen herramientas innovadoras para enfrentar los desafíos climáticos y de seguridad alimentaria.

Cabe destacar que México es el segundo mayor comprador mundial de maíz, con el 95 por ciento de sus importaciones provenientes de Estados Unidos, cuya producción es en un 93 por ciento transgénica.

Incluso la Secretaría de Economía mexicana informó haber sido notificada sobre la solicitud del panel de resolución del T-MEC por parte de Estados Unidos.

Mientras Estados Unidos argumenta que la decisión de López Obrador sobre el maíz transgénico es incompatible con ciertos capítulos del tratado, México defenderá su posición en el panel de resolución, buscando demostrar que su regulación del maíz genéticamente modificado es coherente con el T-MEC y no tiene efectos negativos en el comercio.