Algunas iglesias cristianas fueron quemadas en Faisalabad, al noreste de Pakistán, después de que habitantes de la zona señalaran a un joven perteneciente al cristianismo de cometer blasfemia, un acto grave en el país musulmán.

Un grupo de personas enfurecidas incendiaron los lugares sagrados, así lo afirmó Mohammed Naveed, portavoz de la policía de la localidad pakistaní Jaranwala. Añadió que el acto fue “en respuesta” a las blasfemias perpetuadas.

Churches ransacked, Bibles burned and Christians tortured in Pakistan.
The world is silent.
Pray for Pakistani Christians. pic.twitter.com/dDcZjU1dca

— Paul Golding (@GoldingBF) August 16, 2023

“El joven cristiano ha sido acusado de desgarrar las páginas del sagrado Corán y escribir palabras blasfemas contra el profeta Mahoma", aseguro Naveed.

Según la fuente, el grupo que realizó estos actos, también vandalizó casas de cristianos, provocando la huida de la localidad de algunos miembros de esta minoría religiosa que cuenta con unos 2.6 millones de personas o 1.27 por ciento de la población de Pakistán.

Words fail me as I write this. We, Bishops, Priests and lay people are deeply pained and distressed at the Jaranwala incident in the Faisalabad District in Pakistan. A church building is being burnt as I type this message. Bibles have been desecrated and Christians have been… pic.twitter.com/xruE83NPXL

— Bishop Azad Marshall (@BishopAzadM) August 16, 2023

A través de la red social X, antes conocida como Twitter, el presidente de la iglesia en Pakistán, Azad Marshall, lamento los hechos.

"Me fallan las palabras mientras escribo esto. Nosotros, obispos, curas y personas comunes estamos profundamente adoloridos y afligidos", escribió Marshall, quien acusó a las turbas de profanar biblias, además de torturar y acosar a cristianos falsamente acusados.

Asimismo, pidió una intervención inmediata a las autoridades para detener estos actos de violencia, mientras que la policía ha registrado un caso contra dos jóvenes cristianos por dañar el Corán e insultar al profeta Mahoma.

Delito por blasfemia en Pakistán

El delito por blasfemia fue establecido en la época colonial británica y reafirmado por el dictador Mohamed Zia-ul-Haq en los años 80; este delito conlleva la pena de muerte en Pakistán, sin embargo, hasta la fecha nadie ha sido ejecutado por ello.

El caso más reconocido en Pakistán por blasfemia es en contra de una joven cristiana, Asia Bibi, quien fue sentenciada a muerte en 2010, aunque no fue ejecutada, ya que el Tribunal Supremo le otorgó la absolución en 2018.

Las acusaciones de insultar al Islam suelen desatar ataques y linchamientos contra personas que supuestamente son culpables; un caso sucedió en febrero, cuando un grupo de personas entró a una comisaría de Pakistán y mató a golpes a un hombre que lo acusaban de haber profanado el Corán.