Los ocho jóvenes asesinados en Zapopan vinculados al caso Call Center habrían querido desertar de sus funciones y dejar de trabajar en la empresa ligada a defraudar a personas extranjeras con la venta o compra de tiempos compartidos.

Se trata de una de las hipótesis principales en el caso y que fue brindada por funcionarios estadounidenses al portal nacional Milenio. La misma explicaría la desaparición y asesinato de las ocho personas que fueron encontradas sin vida en la Barranca de Huentitán, ubicada en los límites de la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco.

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Asesinato de jóvenes en Zapopan fue un mensaje del CJNG

La ejecución de los ocho jóvenes, además, habría sido una especie de mensaje enviado por el crimen organizado –en este caso el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)– hacia las otras personas que trabajan para ellos bajo este tipo de esquemas en diferentes puntos del país.

De acuerdo con los funcionarios estadounidenses, los asesinatos en el caso Call Center de Zapopan no son los únicos de los que se tiene registro bajo este tipo de circunstancias. Señalaron que anteriormente hubo otros casos similares en los que no se estableció la conexión con el esquema de fraudes en tiempos compartidos, pues era aún desconocido.

Los funcionarios del gobierno de EU señalan al CJNG por ser quienes operan los centros de fraude telefónico para diversificar sus ingresos, un estilo que relacionan más con la mafia que con las operaciones tradicionales del narcotráfico.

Este esquema de fraudes inmobiliarios es ya un bastión en la operación del grupo criminal liderado por Nemesio Oseguera Cervantes debido a que sirve para financiar la nómina de los altos mandos, así como lavar dinero y tener otra fuente de ingreso, reveló la Oficina        de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) al citado portal.

Desaparecidos en Zapopan, hallados muertos en barranca

Las ocho víctimas fueron halladas sin vida a 100 metros de profundidad en un punto de la Barranca de Huentitán el pasado 31 de mayo.

El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) fue el encargado de confirmar que los cuerpos hallados en bolsas pertenecen a Arturo Robles Corona, de 30 años; Carlos Benjamín García Cuevas, de 31, Jorge Miguel Moreno Morales, de 28; Mayra Karina Velázquez Durán, de 29; Jesús Alfredo Salazar Ventura, de 37; Juan Antonio Estrada, de 34, así como los hermanos Carlos David e Itzel Abigail Valladolid Hernández, de 23 y 27 años, respectivamente.

La información proporcionada por medios locales indica que la mayor parte de las bolsas que contenían los cuerpos se encontraban rotas debido a que fueron arrojadas al vacío. Esto dio paso a que algunas extremidades de los jóvenes fueran halladas esparcidas en el sitio.

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El rescate de los jóvenes asesinados por el caso Call Center de Zapopan fue posible gracias al apoyo de un helicóptero Zeus de la Policía Municipal de Guadalajara, quien subió los cuerpos para entregarlos a la unidad del Servicio Médico Forense.