La diputada panista Guadalupe Leal Rodríguez compartió que su baja como militante de Acción Nacional (PAN), en el 2013, derivó de ataques hacía ella, mismos que podrían considerarse violencia política de género.

En entrevista, destacó que no presentó denuncias en contra de sus agresores porque carecía de madurez política para hacerlo, ya que en aquel momento todos “normalizaban al patriarcado” y la toma de decisiones masculina.

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Destacó que cuando estos hechos ocurrieron su autoridad directa era el presidente del Comité Directivo Municipal del PAN, Gerardo Maldonado Balvanera. Además, en ese tiempo, Rafael Micalco Méndez, hoy coordinador de los diputados panistas, era dirigente del blanquiazul.

“Mi retiro del Partido Acción Nacional, en el 2013, fue por un tema de violencia política de género que en ese momento no me encontraba en la madurez emocional y política para denunciarlo”, detalló la legisladora.

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Leal Rodríguez descartó reabrir el tema y denunciar formalmente a los responsables de la violencia política de género en su contra, ya que ahora, casi 10 años después, para ella representa un tema de aprendizaje y resiliencia. 

Sin embargo, dijo que en esta nueva etapa, en caso de ser víctima de cualquier tipo de violencia o alguna agresión, presentaría las quejas correspondientes a fin de que los responsables sean sancionados.

Asimismo, dijo que respaldará a todas las mujeres y hombres que alcen la voz y señalen a algún cuadro político como agresor, pues como víctima conoce las implicaciones emocionales que esto representa.

En un tema similar, Leal Rodríguez pidió ser paciente sobre el caso del diputado local Eduardo Alcántara Montiel, por su presunto acoso y hostigamiento sexual en contra de la excandidata a la presidencia municipal de San Pedro Cholula, Érika de la Vega Gutiérrez.

Señaló que este tipo de casos sobre violencia política de género no deben estigmatizar al PAN, pues este tipo de acciones no son exclusivas de una corriente ideológica, sino de la personalidad y valores de cada persona.