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Crimen organizado: esta es la historia de Joel, poblano sentenciado en EU
Un hombre de 34 años de edad, originario de Puebla, cumple una sentencia de 15 años en una prisión federal en Estados Unidos de Norteamérica por actividades asociadas al narcotráfico, posesión de drogas y armas.
Se trata de Joel Alejandro Quiñónez, un poblano radicado en Texas, que en los últimos años se dedicaba a la distribución de drogas sintéticas en la ciudad de Fargo, Dakota del Norte.
El pasado 13 de diciembre de 2022, Joel Alejandro fue sentenciado a prisión con una pena de 15 años por posesión de metanfetamina para su distribución, posesión de armas de fuego para actividades de narcotráfico, de poseer armas de fuego siendo convicto, además de reingreso ilegal a Estados Unidos.
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Según las investigaciones de la Oficina de Investigación Criminal de Dakota del Norte, el poblano sentenciado formaba parte de una de las pandillas criminales más notables tanto de Texas como de la frontera del vecino país con el norte de la República Mexicana, conocida como “Tango Blast”.
Los informes revelan que el 21 de abril de 2021 Joel Alejandro ya había sido deportado de Estados Unidos tras haberse acreditado que su residencia en el país era ilegal.
Sin embargo, el poblano reingresó de manera ilegal un par de meses después, ya entrada la estación de verano, para establecerse nuevamente en Texas.
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Habría sido alrededor de noviembre de 2021, cuando Joel Alejandro se trasladó a Dakota del Norte, en donde empezó a distribuir drogas “a domicilio”, entregando a las puertas de las habitaciones de algunos hoteles de ese estado.
El 20 de enero de 2022 agentes locales de investigación de narcóticos ejecutaron una orden de allanamiento en una habitación de uno de los hoteles donde operaba.
En esa habitación, él se encontraba alquilando para vivir y la compartía con otro hombre también sentenciado, Jamie Lynn García.
En ese operativo, los agentes aseguraron tres armas de fuego, poco más de 6 mil dólares en efectivo y casi un kilogramo de metanfetaminas.
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Después de permanecer preso casi un año desde su aprehensión, hace cuatro meses Joel Alejandro compareció ante el juez federal del Tribunal de Distrito en Fargo, Peter D. Welte y se declaró culpable. El juez ordenó el castigo de 15 años y después de ese periodo deberá cumplir con cuatro años más de libertad supervisada.
El otro imputado, Jamie Lynn García, recibió una sentencia de 93 meses en prisión, según la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos, por su participación como “conspiración de narcotráfico”.
Este caso fue investigado por la Administración de Control de Drogas; la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos; la Oficina de Investigación Criminal de Dakota del Norte; el Departamento de Policía de Moorhead, en Minnesota; el Departamento de Policía de Fargo y el Departamento de Policía de West Fargo y procesado por la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos, con el Fiscal Federal Auxiliar Chris Myers asignado al caso.
Joel Alejandro Quinonez was arrested earlier this year with two pounds of meth, prosecutors said. https://t.co/si18NzfEWM
— InForum (@inforum) December 14, 2022
En la última década, el informe oficial estadounidense Texas Gang Threat Assessment, ha documentado que “Tango Blast”, es una de las pandillas criminales más peligrosas en torno de la frontera y al trasiego de drogas en Estados Unidos.
Una de las características principales es que la organización criminal cuenta con al menos 10 mil o 15 mil integrantes de origen hispano y latinoamericano, según el estudio especializado en pandillas texanas.
A esta banda, se le relaciona con otras de la misma dimensión que operarían en la frontera con el norte de México, conocidas como Texas Syndicate, Texas Mexican Mafia y Barrio Azteca.
Según los diferentes reportes oficiales, estas bandas habrían generado un puente criminal entre Estados Unidos y el centro de México, al tener una supuesta relación, principalmente con la conocida como Familia Michoacana para el trasiego e intercambio de drogas y armas.