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Gobernador, arzobispo y alcalde, juntos en Viernes Santo de Puebla

  • Nancy Camacho
El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa llama a erradicar la violencia de Puebla
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Fe y devoción: niños, jóvenes y adultos se sumaron a la procesión de Viernes Santo, en donde siete imágenes recorrieron las calles de la ciudad de Puebla, entre ellas el Niño Doctor y el Señor de las Maravillas.

El fervor de los participantes se hizo presente en la capital poblana. Entre lágrimas pidieron salud para sus familias y que se les siga bendiciendo con trabajo. Oraban con los ojos cerrados, rezaban llevando el control de cada pepita del rosario, que representan el número de oraciones. O sostenían velas.

Muchos otros fieles, miles de ellos, tenían imágenes de Cristo en la Cruz. Figuras de yeso y fotos impresas a color que por ratos elevaban sobre la frente en señal de veneración.

Con sillas, matracas, flores y confeti, desde las primeras horas de este 7 de abril, los poblanos arribaron a las calles de la ciudad de Puebla para ver peregrinar a las imágenes.

El colorido de las alfombras de aserrín y de flores, así como los cantos hicieron que la gente se estremeciera y que su fe saliera a flote y se reafirmara.

"Viva Cristo Rey", "Viva Jesús", "Viva el niño Doctor", "Dios nos bendiga", "Viva María" fueron algunos de los gritos que se escucharon en las calles de la ciudad mientras esperaban las andas de las siete imágenes.

Previo a la Procesión de Viernes Santo se pudo observar a personas repartiendo imágenes, comida, agua, pulseras, santitos, como una forma de agradecimiento.

En punto de las 12:00 horas la primera imagen ingresó al atrio de La Catedral, fue la del Señor de La Misericordia que participa por segunda vez; después, la Virgen de La Soledad, Jesús de las Tres Caídas, la Virgen de Dolores del templo del Carmen, El Niño Doctor de los Enfermos, El señor de Las Maravillas y Jesús de Nazareno.

En la primera reflexión hecha en el atrio de la Catedral el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa dijo que estos días santos deben invitar a los poblanos a ser mejores personas y contribuir a que exista un ambiente de paz en el estado.

"Estamos desde el pasado domingo de Ramos preparándonos para estos días santos, en donde contemplamos, meditamos y celebráremos los principales misterios de la vida de Jesús, su pasión, su muerte, su cruz, su calvario, su sufrimiento pero también su resurrección gloriosa", dijo en la primera reflexión.

El líder de la grey católica hizo un llamado a los poblanos a erradicar la violencia en estas pascuas, en reflexión por el sufrimiento de Cristo durante su pasión.

Pasadas las 12:30 salió de la Catedral la imagen del Niño Doctor de Tepeaca, acompañado con flores rojas y blancas, cargado por mujeres.

Al comenzar, la procesión fue encabezada por el arzobispo, el gobernador Sergio Salomón Céspedes; el presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez; el secretario de Gobernación, Julio Huerta; y el rector de la Universidad Autónoma Popular del Estado de Puebla (UPAEP), Emilio Baños Ardavín.

La ovación, el fervor religioso, se escuchó con un estribillo ya tradicional en esta época de Semana Santa: “Cristo del Consuelo", "Cristo de mi amor". Las porras no se hicieron esperar a favor de las imágenes. Las flores, los banderines y el confeti, adornaron y dieron vida a este recorrido.

A paso lento y bajo los inclementes rayos del sol empezaron avanzar las cofradías que en cada esquina eran recibidas por los católicos. A los asistentes, hombres, mujeres y niños de todas las edades se sumaron grupos de tamborileros y matraqueros que marcaban el paso de la procesión.

Cuando la fe es grande ni el sol, ni el intenso calor los detiene. Así lo mostraron todos los que rodearon las calles y avenidas del primer cuadro de la Angelópolis, desde la Avenida Reforma hasta la 11 Sur, de ida y vuelta.

Los creyentes anduvieron los más de 2 kilómetros de procesión, acompañando también con aplausos a las imágenes religiosas.

Al concluir el recorrido, las siete imágenes ingresaron al atrio del principal templo de la capital poblana, en donde Sánchez Espinosa agradeció el apoyo a todos los organizadores, así como al gobernador del estado, a las autoridades municipales y a todos los asistentes que en este Viernes Santo dieron gracias por favores recibidos o que pidieron a Dios, a Cristo o a la Virgen, les conceda un milagro.

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