El nombre de Kalimba ha vuelto a ser relacionado con un caso de acoso sexual. Estos son los detalles que se dieron de lo que ocurrió. Fue la cantante mexicana Melissa Galindo, quien por medio de redes sociales, denunció lo que vivió con Kalimba hace alrededor de tres años.

Galindo contó que el artista la invitó a unirse a su disquera y le expresó su interés por firmar un contrato con ella para grabar un disco. Ella accedió y se presentó en Monterrey por invitación del cantante, quien la puso como telonera en uno de sus conciertos.

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Tras el evento, Kalimba, Melissa y otras personas se fueron a cenar. Posteriormente, la mayoría deseaba ir a un antro, pero ella dijo que no quería ir. De regreso a su hotel en la camioneta, ella iba al lado de Kalimba y contó que él empezó a acercarse físicamente.

“Yo iba sentada normal y me agarró la rodilla y me empezó a decir que había escuchado muy buenos comentarios de mi proyecto, que le gustaba mucho, que estaba muy emocionado. Le dije: ‘Qué cool, mil gracias por apoyar mi proyecto’”, relató la cantante.

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“De pronto sentí que algo tocó mi vagina, o sea su mano la recorrió hacia arriba a mi vagina y fue como entré en shock, me cerré, pero no dije nada, capaz fue sin querer, para qué hago un lío, estoy con su gente, con su equipo, desprotegida y ni al caso de hacer un lío”, dijo Melissa.

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La joven relató que durante la pandemia por Covid-19 se dio cuenta que tenía varias llamadas perdidas de Kalimba y de su manager, quien además manejaba al ex OV7.

Ella les devolvió la llamada, pero dijo que parecían estar borrachos y no quiso ir de fiesta con ellos, pero ambos llegaron al departamento de Melissa.

Ella decidió sacarlos de su casa y optar por seguir la fiesta en la casa de Kalimba, pero en el trayecto el cantante la tocó de forma similar a la primera vez.

 

 

 

 

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“Primero me abraza y su mano cae en mi seno. Pensé: ‘Fue sin querer, no me voy a malviajar, está borracho, viene toda su gente’ cero a salvo me sentía y me tapé. Me vuelve a agarrar la rodilla y me vuelve a decir lo mismo sobre que tenía muy buenas noticias sobre mi disco y mi show (...) y volví a sentir la mano hacia arriba, esta vez sentí que volvió a subir los dedos y además de alcanzarme la vagina, se movió. Me shockeé”, relató la cantante.

Ante esta situación, la denunciante pensó que al llegar a casa de Kalimba, buscaría retirarse con cualquier pretexto. En la casa de Kalimba, ella se fue a una terraza y se sentó en una silla individual.

“Llega y se sienta encima de mí Kalimba, todo ese tiempo lo estuve empujando, no pude levantarlo con mis fuerzas y seguía sentando encima de mí. Para él era una gracia. Entonces él pasa la mano en mis glúteos, los toca y le dije: ‘Quítate, levántate’”, agregó Melissa en su denuncia en redes sociales.

Pero las cosas subieron de tono y el cantante le pidió que tuvieran intimidad, pero ella lo rechazó. Ante la situación que estaba viviendo, Melissa se retiró del lugar en un taxi y buscó terminar el contrato con el famoso.

“Le conté todo (al litigante), fuimos con una notaría, el contrato se anuló por falta de cumplimiento de contrato, después me mandaron una lista de lo que supuestamente debía, pedí facturas y nunca me llegó, entonces todos los precios estaban ultra inflados (...) lo que quiero que quede con este video es que esta persona no siga haciendo esto que hace porque es su modo de operar”, contó Melissa sobre Kalimba.