• Cultura

Las voladoras de Cuetzalan deslumbran en el Museo Nacional de Antropología

  • Lizzette Vela
El evento LenguAbuelas resalta la importancia de las lenguas maternas y la mujer indígena
.

El pasado 22 de febrero, la explanada del Museo Nacional de Antropología (MNA) en Ciudad de México fue escenario de un evento único, LenguAbuelas: La ancestralidad tiene origen.

La gala, enmarcada en la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna y el Año de la Mujer Indígena, fue una propuesta para visibilizar las lenguas originarias y la labor de las mujeres indígenas en su preservación.

A las 17:00 horas, el sonido del viento se mezcló con los acordes de la música tradicional y el tintineo de los cascabeles. Las voladoras de Cuetzalan, Puebla, hicieron historia al elevarse por primera vez en la explanada del MNA, en una ceremonia que cautivó al público presente. La estructura de 32 metros fue el soporte de este ritual, que dejó sin aliento a los asistentes.

Entre los presentes, además de los espectadores y representantes del ámbito cultural, se encontraban funcionarios como Claudia Curiel de Icaza, titular de la Secretaría de Cultura. En su intervención, destacó la relevancia de un evento como este, que reconoce la importancia de las lenguas maternas y la vitalidad de las culturas originarias.

El espectáculo, dirigido por el poeta Mardonio Carballo, incluyó diversas presentaciones artísticas que mostraron la riqueza de las lenguas indígenas. Desde el zapateado afrodescendiente de Rubí Oseguera hasta los versos de poetas como Natalia Toledo, quienes pusieron voz a la resistencia cultural de los pueblos originarios. La interpretación de Mikeas Sánchez, Celerina Sánchez y Enriqueta Lunez también dejó una profunda huella entre los asistentes, quienes siguieron cada palabra con atención.
 

El actor Carlos Camarillo, disfrazado de tlacuache, narró un emotivo mensaje sobre la importancia de las lenguas y el papel de las mujeres indígenas en su conservación. Las palabras de Carballo resonaron con fuerza: "La voz de los pueblos indígenas es la voz de la humanidad".

Los niños de la Casa de la Niñez Indígena de Chicontepec participaron en el evento, interpretando poemas en sus lenguas maternas. Este momento conmovió al público, al recordar la vital necesidad de preservar y transmitir estas lenguas de generación en generación.

La noche culminó con la interpretación de Arrullo a cargo de Natalia Cruz y su familia, quienes cerraron el evento con un mensaje de esperanza. Los asistentes, al final, fueron obsequiados con flores y más versos que resaltaron la fortaleza de las lenguas indígenas en México. (LV) 

Tags: 

Comentarios de Facebook: