La “Bestia”, el eterno potro indomable. Los migrantes, los aguerridos jinetes que siempre buscan domarlo para llegar al sueño americano. A lo largo de 10 años, reporta la Cruz Roja Mexicana en Puebla, se ha atendido de manera gratuita a más de 26 mil migrantes que utilizan el transporte ferroviario para trasladarse desde el sur de la República Mexicana hacia la frontera norte, entre los que se encuentran niñas, niños, mujeres y hombres.

A través del Programa de Asistencia Humanitaria a Personas Migrantes, la delegación local de Cruz Roja Mexicana en Ciudad Serdán, inició operaciones en 2013, cuando se registró un aumento en la afluencia de personas en el tren.

También dio atención médica y acompañamiento con rehabilitación física a 13 personas que perdieron alguna extremidad al sufrir una caída desde el tren en movimiento. De éstas fueron seis las víctimas que recibieron algún tipo de prótesis.

Chalchicomula de Sesma es uno de los municipios donde cruza la vía ferroviaria que traslada a la máquina llamada La Bestia, así como también los estados de Chiapas, Veracruz y Oaxaca.

El uso del tren por parte de las personas que buscan llegar hacia Estados Unidos representa un riesgo a su integridad física, ya que utilizan la parte superior externa de los vagones para trasladarse, exponiéndose a caídas y lesiones fatales.

Según datos del propio Instituto Nacional de Migración la ruta del transporte ferroviario es utilizada por migrantes tanto mexicanos como procedentes de Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador, principalmente.

Otro de los apoyos que reporta la Cruz Roja Mexicana en Puebla es asistencia prehospitalaria, alimentación, vestimenta, kits de higiene personal, comunicación telefónica vía celular y orientación con apoyo de mapas.

La aplicación de este programa de asistencia humanitaria cuenta con respaldo, capacitación y seguimiento del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Cruz Roja Americana y Cruz Roja Canadiense.

En 2013 diversas instancias federales y asociaciones detectaron un aumento de tráfico de personas que intentaban llegar a Estados Unidos, la mayoría centroamericanos, subiéndose desde el punto de partida en la frontera con Guatemala. Muchos más, subiéndose a la maquinaria en movimiento, desde los estados en los que cruza la vía férrea.