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Desaparición forzada en Puebla: detienen a implicado en caso Sergio Rivera

  • Kara Castillo
El ex empleado del Ayuntamiento de Zoquitlán fue aprehendido por portación de armas de grueso calibre y estupefacientes
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Antonio Sandoval Sandoval, vinculado a la desaparición forzada de Sergio Rivera Hernández, ambientalista y opositor del sistema hidroeléctrico Coyolapa-Atzatlán, fue detenido por portación de armas de grueso calibre y estupefacientes.

De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones, el ex empleado del Ayuntamiento del municipio de Zoquitlán, Puebla, fue aprehendido por policías estatales el viernes en Tepexilotla, en la brecha que va del barrio Ixcalt hacia Tepexilotla, y remitido a la Fiscalía General de la República. Fue también empleado personal del ex alcalde Fermín González León, principal promotor del megaproyecto en la Sierra Negra.

Junto con Victorino Téllez Carrillo y Rogelio Martínez, Sandoval Sandoval, quien se desempeñó como chofer en la administración municipal, ya había sido aprehendido el 19 de septiembre de 2018 por policías ministeriales, casi un mes después de la desaparición de Sergio Rivera, miembro del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ) y protector de los derechos de las comunidades indígenas expuestas a violaciones de derechos humanos por la construcción de dos represas de la Minera Autlán.

En 2020 Mario Cortez Aldama, juez de la Corte de Enjuiciamiento de la Región Judicial del Sureste de Tehuacán, resolvió absolverlos, a pesar de estar ampliamente identificados como presuntos responsables en el secuestro y desaparición del defensor de los derechos indígenas y de la tierra.

Front Line Defenders está profundamente preocupada tanto por el proceso del juicio como por el resultado, dadas las pruebas sustanciales presentadas contra los presuntos autores. La organización cree que la desaparición de Sergio Rivera es un resultado directo de su labor de defensa de los derechos humanos en contra del proyecto hidroeléctrico Coyolapa-Atazla”, apuntó en su momento la organización.

La desaparición de Sergio, en la memoria viva

En la memoria de la comunidad aún está vivo el recuerdo del 23 de agosto de 2018, cuando alrededor las 18 horas Rivera Hernández desapareció mientras se encontraba transitando en su motocicleta de su residencia en Coyolapa a la comunidad de Tepexilotla.

Colectivos ambientalistas y organizaciones promotoras y defensoras de derechos humanos del país y el extranjero han documentado los hechos en torno a la desaparición de Sergio, apuntando que integrantes de la comunidad aseguraron haber identificado a los presuntos implicados en una camioneta pick-up blanca transitando a alta velocidad en Tepexilotla. Antonio Sandoval fue identificado por testigos que incluso lo señalaron directamente en la audiencia.

Antes, el defensor de la tierra habría enfrentado amenazas y ataques debido a su labor como defensor de derechos humanos. El 29 de junio de 2018 fue golpeado por cuatro hombres vinculados al gobierno municipal de Zoquitlán, quienes le dijeron que el ataque era consecuencia de su rol en la resistencia pacífica al proyecto hidroeléctrico de Coyolapa-Atzatlán.

Días antes de su desaparición Sergio denunció nuevamente en redes sociales que grupos de perredistas simpatizantes del exalcalde Fermín González León, encabezados por Victorino Téllez Carrillo, lo detuvieron en la entrada de Tepexilotla y con armas de fuego lo hincaron y le dijeron que “le bajara de huevos o si no lo iban a matar”.

Estos hechos fueron denunciados ante la fiscalía con la advertencia que, si le pasaba algo, Victorino Téllez Carrillo y Miguel Carrillo León, serían los responsables.

También se hizo pública la amenaza de muerte a través de un mensaje de voz que recibió en Whatsapp. Un familiar del alcalde de Zoquitlán, antes de las elecciones celebradas el 1 de Julio de 2018, le dijo: “rézale a Dios que el PRD no pierda. Yo me encargaré de que te pase algo, yo conozco gente en Coyolapa”.

El 9 de febrero de 2018, cuando se encontraba regresando de un viaje de incidencia en Ciudad de México con un grupo de promotores y defensores de Derechos Humanos, hombres armados quemaron el autobús en el que viajaban después de ordenarles que desalojaran el vehículo mientras los encañonaban.

Un juicio cuestionado

El 20 de noviembre de 2019 empezó a operar la maquinaria judicial por la desaparición de Sergio Rivera Hernández que cobró relevancia: de haber sido condenados los perpetradores identificados, éste habría sido el primer caso en México en el que se condenara a particulares en un caso de desaparición de un defensor de derechos humanos.

Sin embargo, el 11 de septiembre de 2020, en la madrugada, el equipo de asesores jurídicos del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social AC recibió una llamada, notificándoles la citación judicial para conocer el veredicto: “Mario Cortez Aldama, juez de la Corte de Enjuiciamiento de la Región Judicial del Sureste de Tehuacán, había absuelto a Antonio Sandoval, Victorino Téllez Carrillo y Rogelio Martínez, tres de los cuatro autores identificados de la desaparición del defensor”.

El juicio que tuvo transmisión directa se hizo viral y fue ampliamente cuestionado luego que el juez fuera exhibido por desacreditar y discriminar con comentarios racistas a los testigos de la desaparición.

MAIZ y otras organizaciones indígenas y campesinas que acompañan al caso denunciaron con desplegados y comunicados las irregularidades e inconsistencias tanto en el proceso judicial como en las investigaciones. El Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social apeló el veredicto, pero a la fecha el proceso está detenido.

Por primera vez, operativos policiacos efectivos

Pobladores aseguraron a e-consulta que la detención de Antonio Sandoval Sandoval se da en un contexto en el que por vez primera policías han tratado de detener los robos a comerciantes de estados vecinos que compran en Tehuacán.

Esta acción, refirieron otras fuentes, es parte de operativos que detiene la avanzada del crimen organizado de Veracruz que se instala, poco a poco en la Sierra Negra y “evitarán la venta de drogas a los niños de primaria y secundaria, así como la venta de camionetas y motos robadas en la comunidad”.

Según testimonios, camionetas y motocicletas robadas en Tehuacán, Ajalpan, Altepexi, Orizaba y Tezonapa, Veracruz, son comercializadas en la Sierra Negra. “Queremos recalcar que es importante que la policía del estado siga haciendo operativos de vigilancia en la Sierra Negra para prevenir delitos que atentan en contra de la economía de los pobladores y de la seguridad de los habitantes”.

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