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Esposas del narco: Emma Coronel, Victoria Eugenia y otras
Adentrándonos cada vez más en la vida común del mundo criminal toca ahora abordar el tema de las esposas del narco, mujeres que han llegado a ser consideradas como las sucesoras de sus parejas en el negocio de la droga y que no solo compartían el lujo como un rasgo en común, sino que también la traición de sus maridos pudo haber sido una constante.
En esta ocasión en #especiales_e abordaderemos las parejas de cuatro personajes (tres mexicanos y uno extranjero) por la relevancia y “popularidad” de la que gozan, aunque esta fama se vincule principalmente a sus negocios ilícitos y a su largo historial criminal.
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Emma Coronel, esposa del “Chapo” Guzmán
No tuvo problema en mostrar al mundo cómo es ser esposa de un narcotraficante en el programa “Cartel Crew” de VH1 ni tampoco con ser el tercer matrimonio de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”. La privacidad no era un tema que le preocupara quizás porque supo ganar fama a través de sus facetas como modelo y empresaria, además de contar con habilidades para atraer a las masas ayudada quizás por sus estudios en Ciencias de la Comunicación.
No obstante, sorprendió al mundo por el carácter mostrado en 2019 durante el juicio de su esposo, donde escuchó detalladamente cómo el juez habló de las múltiples infidelidades del “Chapo” y aun así decidió acompañarlo casi hasta el último momento.
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Emma Coronel nació un 2 de julio de 1989 en los Estados Unidos. Fue hasta sus 17 años de edad que conoció al narcotraficante mexicano tras coronarse en la conocida Feria del Café y la Guanábana en Canelas, Durango, mientras que en el 2007 decidieron contraer matrimonio y actualmente tiene dos hijas, las gemelas María Joaquina y Emaly Guadalupe.
En noviembre del pasado 2021 fue condenada a tres años de prisión en el Centro Médico General de Texas, una cárcel de mujeres de mínima seguridad donde se encuentra en la actualidad. Los delitos que se le imputaron fueron tráfico de drogas y lavado de dinero vinculado con el Cártel de Sinaloa, organización criminal dirigida por su esposo.
Emma Coronel Aispuro en la pricion, FMC Carswell, en Texas. pic.twitter.com/lSYXJPRgLW
— Joker Peñaloza (@PenalozaOmero) January 1, 2023
Priscila Montemayor y “La Barbie”: vestidos y alborotados
Fue “amor a primera vista”, relató Priscila Montemayor sobre la ocasión en que conoció a Édgar Valdez Villarreal, mejor conocido como “La Barbie”, otros de los narcotraficantes con buena fama en México y denominado así por su aspecto físico: tez blanca, ojos azules y de origen estadounidense.
Fue entre 2002 y 2003 que ambos personajes se conocieron. Esto fue gracias a los buenos vínculos que amarró Valdez con Arturo Beltrán Leyva, capo perteneciente al Cártel de los Beltrán-Leyva, y tras comenzar a traficar drogas a los Estados Unidos. Para esto, no obstante, le era necesario un eslabón para cruzar una buena cantidad de enervantes por la frontera, donde entró en acción Carlos Montemayor, un mexicano con ciudadanía estadounidense que creó su propia compañía de transporte, según relató la periodista Anabel Hernández en su obra “Emma y las otras señoras del narco” (Grijalbo, 2021).
Además de socios, “La Barbie” y Montemayor pasaron a ser familia debido al compromiso entre el narcotraficante estadounidense y su hija, Priscila Montemayor. La boda de ambos estaba pronosticada para ser una velada de ensueño en Acapulco, aunque tuvieron que resignarse con la planeación de los preparativos debido a que Genaro García Luna en su faceta de titular de la Secretaría de Seguridad Pública de México avisó al capo sobre un fuerte operativo que realizarían las fuerzas armadas en dicho sitio, lo que obligó a cancelar el festejo.
Esta última información la detalló Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, quien narró en este mes de enero de 2023 los detalles en la Corte de Brooklyn durante un juicio que ahora enfrenta García Luna.
La relación de Priscila y Edgar seguía en pie, no así la fidelidad del narcotraficante. La misma Anabel Hernández reveló que en la vida romántica de “La Barbie” apareció la actriz mexicana Arleth Terán, con quien habría mantenido un romance “estable y constante”, de acuerdo con información de la periodista.
Pero entre la lista de romances del criminal estadounidense aparecieron también otras figuras del espectáculo como Juana Hilda González, bailarina del Grupo Clímax que confesó el romance ante la entonces llamada Procuraduría de General de la República. Hoy González está recluida en el Centro de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla tras ser vinculada al secuestro y asesinato del empresario Hugo Alberto Wallace, en 2005.
Sonia Barragán Pérez y el corazón roto del “Señor de los cielos”
De Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como “El señor de los cielos” por contar con una flota de aeronaves para transportar droga, la información parece escasear, aunque sí es preciso que su última esposa fue Sonia Barragán Pérez, quien al morir su marido (1997) fue ella quien tomó su lugar como cabecilla del Cártel de Juárez, siendo una “consagrada” de acuerdo con el portal Infobae.
Durante el sexenio de Ernesto Zedillo, expresidente de México, inició un “maxiproceso” en contra de Barragán Pérez, aunque fue hasta 2005 que la extinta PGR dio pie a una investigación donde la acusaron por realizar presuntas operaciones de procedencia ilícita; sin embargo, la viuda de Carrillo Fuentes burló la cárcel debido a que su defensa pudo comprobar que nunca hizo algo indebido, dejando sin sustento las averiguaciones de la dependencia antidrogas a pesar de tener otras averiguaciones previas: delincuencia organizada, delitos contra la salud y homicidio.
Sonia Barragán Pérez acompañó a Carrillo hasta su muerte en 1997, a causa de una mal practicada cirugía cuando el capo trataba de modificarse el rostro. No está claro si en su muerte tuvieron que ver conflictos entre cárteles, aunque los médicos que realizaron la operación aparecieron muertos en barriles unos meses después.
Pero antes de la tragedia “El señor de los cielos” tuvo que afrontar un rechazo de Sandra Ávila Beltrán, “La Reina del Pacífico”, quien -se presume- conquistó y “bateó” a Carrillo cuando ella tenía solo 21 años de edad. La mujer está condenada en México y Estados Unidos por delitos asociados con el narcotráfico, y aunque reconoció que conoció a muchos grandes señores de la mafia aclaró que jamás tuvo un noviazgo con ellos.
En la obra titulada “La Reina del Pacífico: la hora de contar”, de Julio Scherer García, también señalan a jefe del Cártel de Juárez como uno de los flechados de Ávila Beltrán, aunque el final de esta historia se dio pronto debido a un supuesto rechazo por parte de “La Reina”. Más tarde, la mujer volvió a negar haber tenido un noviazgo con Carrillo debido a que, aseguró, conoció a muchos señores del narco cuando eran personas comunes.
Amado Carrillo servirá como ventana para finalizar este material, aunque lo haremos con quien fue uno de sus principales socios en el mundo de la droga…
Pablo Escobar y Victoria Eugenia: el infierno en vida
Hemos mencionado en números anteriores todo lo relacionado con Pablo Escobar hasta el día de su muerte (1993), aunque tras el deceso comenzaron las repercusiones para su familia y sobre todo para Victoria Eugenia, exesposa del criminal, quien emprendió una larga travesía junto a sus dos hijos para escapar de los horrores y amenazas que le perseguían por llevar en el nombre la penitencia: ser una Escobar.
Tanto Eugenia como sus hijos (Juan Pablo y Manuela) se refugiaron en Argentina tras la caída del narco. A ellos les tocó vivir la peor parte no solo porque les congelaron parte de su dinero, sino que debieron salir huyendo de Medellín, Colombia, porque los enemigos de “El Patrón” los amenazaban de muerte.
No contaban, sin embargo, con que 17 naciones se negaron a recibir a la familia Escobar, por lo que viajaron hacia España y también a Alemania donde les prohibieron salir del aeropuerto. La desesperación los llevó a tomar un vuelo con destino a Mozambique, África, aunque rápidamente salieron de ahí al decidir Eugenia que no era el mejor ambiente para criar a sus hijos.
Su tranquilidad llegó tras arribar a Argentina, donde se alojaron ya con nombres distintos para evitar ser identificados, desprendiéndose por un momento de los fantasmas que merodeaban por formar parte del “legado Escobar”.
La familia tuvo que inventar una historia para evitar levantar sospechas: “Decidimos basarnos en ella para ‘armar’ la historia que le contaríamos a la gente. Así, cuando nos preguntaran, éramos colombianos, oriundos de Manizales, dedicados al cultivo del café, habíamos tenido que dejar el país por amenazas de secuestro y mi marido, Emilio Marroquín, había muerto en un accidente de tránsito. A partir de entonces, todas las noches nos reuníamos e íbamos recreando esa historia con más detalles conforme los necesitábamos”, dijo Eugenia en su libro “Mi vida y mi cárcel con Pablo Escobar” (2018).
Seis años de huida dieron como resultado su detención el 16 de noviembre de 1999 junto con su hijo Juan Pablo. Ambos terminaron en prisión debido a que un fiscal los acusó de lavado de dinero y asociación ilícita. Un mes y medio después el hijo de Escobar fue puesto en libertad; Victoria Henao, por su parte, permaneció un tiempo más hasta el 5 de abril de 2001, cuando su defensa logró excarcelarla por falta de evidencias en su contra.
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A la fecha, Eugenia Victoria Henao se dedica a hacer conferencias donde toca temas como la resiliencia y también a brindar asistencia de coaching. Las esposas del narco no han sido precisamente las mujeres más felices después de todo.