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Andrea, Diana y Jeannette, víctimas de violencia vicaria en Puebla

  • Natalia Mora Cruz
Hay diez denuncias por este delito cada tercer día en el estado, revela colectivo Cam-Cai
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AndreaDiana y Jeannette son víctimas de violencia vicaría en Puebla y ya tienen denuncias interpuestas en la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género Contra las mujeres. Todas extrañan tener entre sus brazos a sus hijos y están a la espera a que las autoridades castiguen a sus agresores.

Mientras tanto, la Colectiva Madres Amorosas contra la Violencia Vicaría (Cam-Cai) les da acompañamiento y visualización a sus casos.

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"Tengo un mes que no tengo comunicación con ellos (sus hijos) a excepto de la llamada que hicieron para reclamarme por pedir mis documentos oficiales", explicó Andrea, de 30 años quién espera una respuesta de las autoridades para volver a ver a sus dos hijos menores de edad.

En el caso de Diana, debido al miedo que le ha infligido la familia de su pareja con quitarle a sus dos hijas, no se presentó a manifestarse, pero en su lugar, su abogado Arturo Manuel López Ramírez, platicó la historia de la agraviada.

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"No solo existe violencia vicaría de una manera invisible, también está persona (expareja de Diana) ha causado que una de sus hijas sea violada por un médico que no tiene la especialidad en ginecología pediátrica", comentó el abogado especialista en violencia vicaría sobre la historia de Diana, quien, por el temor a ser desaparecida por su pareja, no asistió de manera presencial a interponer su denuncia.

La tercera víctima es Jeannette quien cumple casi el mes si ver a sus dos pequeños, luego de que su exesposo se los llevara al “cine”. Después de esa salida, Jeannette perdió comunicación con sus hijos y su ex pareja solo le dijo que "estaban bien", pero ya dejaron de asistir a la escuela.

"Se los lleva el 23 de octubre alrededor de las 11 de la mañana, comenta que solo se los llevará al cine y regresaban, en la noche avisó 'los tengo conmigo en mi casa' al otro día no los presenta a la escuela, los reporta como enfermos", narró Jeannette, de 36 años de edad.

El tiempo para que se haga justicia en este tipo de casos en Puebla siempre varía, como el caso de Andrea Lezama que logró vincular a proceso a su agresor de violencia vicaría, Ricardo N., después de seis años de lucha. Ella es representante del colectivo Cam-Cai en Puebla y aunque ya está tras las rejas Ricardo N., la familia de éste todavía la acosa, según dijo hoy la representante nacional del colectivo, Mildred Saints.

También está el caso de Miriam Vázquez, quien demoró al menos cinco meses en recuperar a sus dos hijas y a su nieta. Ellas fueron llevadas a la fuerza por su padrastro Ramón N., hasta Tijuana. Hasta el momento se sabe que el sujeto aún sigue libre de todo delito, debido a que el juez encargado del caso, no realizó la audiencia de la manera correcta.

"Hay diez denuncias (de violencia vicaría) cada tercer día a lo que se transforma en 15 denuncias a la semana, solamente de Puebla", explicó en entrevista Mildred Saints.

Estas historias evidencian, cómo la violencia vicaría en Puebla es un problema grave en la entidad.

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