El segundo ejemplar de la revista Incidencias trata sobre el cambio. Con el ambicioso nombre “Rupturas sistémicas: apuestas y encrucijadas”, el volumen consta de nueve ensayos académicos y dos reseñas críticas elaborados por integrantes de la comunidad IBERO Puebla en torno a temas diversos que se ven entretejidos por una serie de interrogantes comunes. 

Lanzada en febrero pasado, la publicación digital busca cobijar el conocimiento generado desde la Universidad en materia de estudios sociales. Así lo valoró la directora del Departamento de Ciencias Sociales, Nadia Castillo Romero, al abrir el espacio de conversación a propósito de la publicación del nuevo número. “Siéntanse invitados a participar en la revista”.

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El consejo editorial de Incidencias busca cuestionar el concepto mismo de cambio para comprender que aquello que se modifica en la realidad no siempre es para mejor ni requiere de una suma inmensa de fuerzas. “Nos interesa pensar en los matices, en los actores que no son los héroes del momento”, indicó Nathaly Rodríguez Sánchez, académica y coordinadora de la revista.

Cambiar, ¿para qué?

En su aportación, Martha Ávalos Peláez exploró las dinámicas de resistencia gestadas en los nuevos colectivos del zapatismo. Su objetivo es dar testimonio de la forma en que la ciudadanía como práctica impacta en los procesos de subjetividad política de las comunidades.

Los grupos disidentes de mujeres y personas indígenas refrendan la posibilidad de nuevos mundos. Históricamente negadas, estas colectividades apuestan por pensar en los procesos de ruptura con las prácticas cotidianas impuestas. “Esto nos ayuda a pensar que no necesariamente los binarios son las únicas formas: lo que buscan los zapatistas no es tener un Estado de forma jerárquica”, comentó la profesora de asignatura.

Los procesos de emancipación pueden presentarse desde la experiencia de los cuerpos. En su texto relacionado con los feminismos en países islámicos, Nofret Hernández Vilchis reflexiona sobre la forma en que las mujeres viven desigualdades desde el control de la corporeidad. No obstante, matizó: “No hay que reducirlo a la obsesión occidental por el velo. Hay que comprender el contexto”.

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Estas mujeres construyen sus propios procesos de emancipación que no necesariamente se ciñen a los estándares occidentales. Renata Carvajal Bretón, egresada de la IBERO Puebla, documentó la situación de otro grupo de mujeres en lucha por las libertades sociales: las trabajadoras de las maquilas en Zacualtipán. La joven resumió su experiencia en Hidalgo con una consigna: “Donde hay poder hay resistencia”. 

Por su parte, Elvia Laija Olmedo se centró en el hecho coyuntural del año: la invasión rusa a Ucrania. La lectura de la profesora busca romper con la idea evolucionista del cambio, donde los procesos espontáneos de lucha se ven ancladas al binomio dominadores-dominados. Desde su perspectiva, la liberación de Kiev no entra en sintonía con las visiones del Sur global de un mundo poscolonial, pero tampoco con los lineamientos de la Unión Europea.

Desde la audiencia, José Luis García Aguilar, académico de la Universidad, evocó el tema de su artículo: un llamado a repensar las relaciones internacionales frente a la imposibilidad de dar respuestas a las grandes problemáticas del último siglo. El comentario fue atajado por la coordinadora de dicha licenciatura, Elena Ayala Galí, quien argumentó que los profesionistas de esta área están más llamados que nunca a ser puentes de diálogo y cooperación global.

Futuros de esperanza

Martha Ávalos refrendó la posibilidad de repensar la realidad desde lo colectivo y recuperar los testimonios que comienzan a iluminar las grietas en las estructuras sociales. “¿Cómo problematizamos para no romantizar? […] Debemos reconocer todas las subjetividades que hemos construido socialmente”, complementó Nadia Castillo.

El cambio atraviesa a las personas de manera diferenciada con base en la edad. La mesa de panelistas expresó su preocupación respecto a cómo las generaciones más jóvenes han visto lastimado su sentido de esperanza. Elvia Laija llamó a rescatar las pequeñas experiencias positivas en la escritura de la historia, al tiempo que Renata Carvajal, que recién inicia su vida laboral, convocó a generar respuestas favorables en comunidad.

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Para construir futuros esperanzadores, Martha Ávalos recordó que todas las personas son agentes de cambio, por lo que las rabias colectivas deben encausarse desde una mirada horizontal. “Ahora se puede construir mucho más rápido y tener un alcance global gracias a las redes sociales. No es que todo esté perdido; habría que aprender a usar estas herramientas”, cerró Elvia Laija.