Epifanio Cruz González acaba de sepultar a su hijo, Josué Cruz, "El Chicharito", murió la madrugada del domingo, luego de que policías municipales de Xicotepec le dispararon tras resistirse a un arresto, "mi hijo no llevaba arma, no les apuntó a los policías con nada, corrió por miedo y le dispararon", expuso el padre afectado con la voz quebrada.

Josué, era comerciante, vendía algunos productos en el antiguo campo de aviación de La Ceiba, junta auxiliar de Xicotepec, ahora convertido en cancha de fútbol, también participaba en un equipo, en el que literalmente jugó hasta el último día de su vida, ya que ahí, policías municipales presuntamente llegaron a detenerlo y como se echó a correr le dispararon.

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"Escuchamos tres disparos", señalan testigos, quienes recuerdan que Josué, aún herido, fue arrastrado para subirlo a la patrulla.

Don Epifanio, dijo que su hijo no era delincuente, tiene un hijo menor de edad, se separó de su pareja hace dos años y él se hacía cargo de su hijo, por lo que pidió justicia y una pensión para su nieto que quedó desamparado, explica que por su edad y enfermedad el ya no puede trabar y el menor sin su padre no podría cubrir sus necesidades básicas.

Señala que la presidenta municipal Laura Guadalupe Vargas, ni ningún funcionario se han acercado a él para apoyarlo, dice que recibió ayuda para el funeral pero desconoce de quién.

Mientras tanto amigos, familiares y testigos de la muerte de Josué, aseguran que 5 policías participaron en los hechos, pero solo dos están consignados, por lo que exigen justicia en pancartas que mostraron en la procesión fúnebre y durante el sepelio.

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El cuerpo de Josué fue llevado por última vez al campo de fútbol, dónde sus compañeros se despidieron de él, para posteriormente llevarlo al panteón de la comunidad.