Tras varias semanas de embates entre el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y el diputado federal Ignacio Mier Velazco, este sábado ambos se saludaron muy sonrientes, como si no hubiera ningún conflicto y las descalificaciones previas fueran de broma.

Su encuentro tuvo lugar en el Congreso Nacional de Morena, que se realiza este fin de semana en la Ciudad de México, para renovar el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), el Consejo Nacional y los estatutos del partido.

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Antes de iniciar la sesión se saludaron las y los dirigentes partidistas, legisladores, gobernadores y “presidenciables”, entonces fue cuando Mier Velazco se acercó a saludar a Barbosa Huerta, quien estaba sentado y lo recibió muy sonriente, como si no supiera quién era.

Esto a pesar de que el gobernador ha descalificado públicamente al legislador, lo ha acusado de actos anticipados de campaña, de violar la ley con su propaganda, le ha exigido aclarar los señalamientos de lavado de dinero y hasta ha sugerido su vinculación en el asesinato de agentes ministeriales en el municipio de Tecamachalco, donde gobierna su hijo, Ignacio Mier Bañuelos.

Incluso hace unos días Barbosa Huerta estalló contra el “destape” de Mier Velazco como aspirante a la gubernatura de Puebla, exigió a la dirigencia nacional de Morena no imponerlo como candidato, rompió su amistad con el diputado federal Gerardo Fernández Noroña por apoyar al legislador, y lo mismo reclamó al secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López Hernández.

El apoyo a las “corcholatas”

Al instalarse la sesión, en el presidium estuvo Mier Velazco sentado atrás del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, entre la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, y la presidenta saliente del Consejo Nacional, Bertha Luján Uranga.

Como ya es común en Morena, la sesión fue utilizada para mostrar el “músculo” político de cada aspirante a cargos de elección para 2024.

Al ser presentado como presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mier Velazco fue vitoreado al grito de “gobernador, gobernador, gobernador”.

A la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, le gritaron “presidenta, presidenta”, igual que a López Hernández.

El canciller y también “presidenciable” Marcelo Ebrard Casaubón, no acudió a la sesión porque viajó a Inglaterra para el funeral de la reina Isabel II, en representación del gobierno de México.