La IBERO Puebla y el Consejo de Ciencia y Tecnología de Puebla (CONCYTEP) han firmado un convenio de colaboración que consolida años de esfuerzos bilaterales. Durante los próximos meses, ambas instancias trabajarán de forma conjunta para el fortalecimiento de ecosistemas de investigación. 

La apuesta de la Universidad Jesuita es por un quehacer académico que parta de la interpretación crítica de la realidad con el fin de incidir en los procesos culturales, económicos, políticos y sociales, siempre con las personas en el centro de la acción. “Son tiempos difíciles para la investigación por las políticas públicas, por la complejidad de la realidad misma y porque el sector privado se ha retirado”. 

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Frente a este contexto, es necesario reivindicar el privilegio de contar con el respaldo de CONCYTEP. Así lo expuso el Rector Mario Patrón Sánchez, quien recordó que el convenio profundiza las condiciones de posibilidad de colaboración y ayuda a compactar la agenda conjunta. A su vez, reconoció la labor de la dirección del consejo y su disposición para construir alianzas con instituciones educativas. 

Educación y pandemia; salud e infancia; desarrollo agroindustrial sustentable; infancias y violencia; envejecimiento; migración, y alimentación en tiempos de pandemia y pospandemia son algunos de los ejes de trabajo desarrollados en los últimos años con apoyo del consejo. La alianza representa también un segundo aire para los seis procesos de investigación que se encuentran en curso. 

Victoriano Covarrubias Salvatori, director general de CONCYTEP, externó su satisfacción con el vínculo entre la Casa de Estudios y la instancia pública. Las investigaciones como las de la IBERO Puebla, dijo, son aportaciones fundamentales para la articulación de políticas públicas. “Tenemos una gran voluntad por seguir trabajando juntos”. 

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Estas ideas fueron retomadas por Lilia Vélez Iglesias, directora general Académica de la IBERO Puebla, quien recalcó que es necesario que exista un trabajo integral que contemple el desarrollo de políticas públicas y la inversión económica para el desarrollo de investigación. 

En el Informe de la UNESCO sobre la Ciencia 2021 se menciona que ocho de cada diez países del mundo invierten menos del uno por ciento de su PIB en ciencia y tecnología. “Quienes han logrado avances significativos en los últimos años lo han hecho gracias al apoyo de sus gobiernos”. Por ello, celebró: “Encontramos esta coincidencia de miradas y el objetivo último que es cambiar la forma de vida de las personas”. 

Algunas de las investigaciones desarrolladas con asistencia de CONCYTEP y publicadas en tiempos recientes incluyen el informe Enojo excesivo y violencia familiar, el reporte Envejecimiento y niveles de vida y el Programa de educación en nutrición para niños y niñas de Xonaca, Puebla.