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La Casa del Torno: de matadero a recinto cultural

  • Andrea Domínguez
Actualmente, La Casa del Torno funge como un espacio dedicado a la cultura y arte, pero en sus inicios era uno de los pocos desolladeros animales que existían en la Puebla del siglo XVII
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El pasado 3 de agosto, se llevó a cabo de manera oficial la rehabilitación de la Casa del Torno, inmueble que forma parte del Centro Histórico de Puebla y que fue construido hace más de 300 años, pues data del siglo XVII.

A lo largo de su historia, La Casa del Torno ha fungido como matadero, fábrica y ahora recinto cultural, no obstante, también ha sufrido deterioros que han llevado al espacio a casi desaparecer.

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A continuación, hacemos un recuento de los sucesos más representativos de este lugar que, actualmente, alberga la exposición fotográfica del Patrimonio Biocultural de Puebla.

Historia

La edificación ahora conocida como Casa del Torno fue construida en el siglo XVII, siendo su primera función un espacio dedicado al rastro de carneros, aprovechando su cercanía con el río San Francisco que pasaba a un lado.

Con el tiempo este espacio dedicado a la matanza de los animales se transformó en una zona dedicada a la industria textil, de tal manera que el actual Barrio del Artista obtuvo el nombre de Plazuela del Torno, por la herramienta que se ocupaba en la elaboración de las telas.

Así, este espacio que cobró popularidad por tratarse de una de las zonas más comerciales durante la monarquía española, pasó a obtener el nombre de Plazuela del Torno; por consiguiente, el predio del rastro se convirtió en La Casa del Torno, ya que hasta el siglo XIX se desempeñó como taller en la elaboración de telas.

Años más tarde, el 1941, el inmueble pasó a manos de José Márquez Figueroa, emblemático pintor poblano al que se le atribuye haber sido figura crucial en la fundación del Barrio del Artista, espacio que desde hace 80 años está dedicado al ámbito artístico.

Deterioros

Además de sus adaptaciones según las transformaciones de la sociedad poblana, La Casa del Torno también sufrió deterioros a causa de los cambios a nivel infraestructura que han acompañado a la ciudad de Puebla.

Según los registros, la primera gran pérdida que sufrió la Casa del Torno fue en la década de los 60 cuando se construyó el boulevard Héroes 5 de Mayo, donde perdió gran parte de su terreno inicial.

El segundo problema al que se enfrentó fue durante el gobierno de Manuel Bartlett (1993-1999), quien mandó a construir un puente para unir el Paseo de San Francisco con la Casa del Torno. En esta obra, perdió su patio.

No obstante, su más grande pérdida fue en el 2012, durante la administración de Rafael Moreno Valle, ya que el inmueble fue demolido en su totalidad para ser parte del teleférico que llegaría hasta Los Fuertes de Loreto, sin embargo, la obra nunca fue concluida.

De esta manera y por varios años, el predio estuvo rodeado con tablas de madera que evidenciaban una obra inconclusa, que atentaba sobre la permanencia del Centro Histórico de Puebla en el catálogo de Patrimonio Mundial de la Unesco.

Frente a todos los acontecimientos que actualmente forman parte de su historia, La Casa del Torno ahora está dedicada a la promoción del arte y cultura de Puebla.

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