La UEFA informó que 20 clubes están bajo investigación por violar el Fair Play financiero de la temporada 2020-21, uno de ellos es el Barcelona, quienes argumentan tener todo en orden para esta auditoría, sin embargo, el periodo que se les investiga se empalma con otro problema que el equipo enfrenta, el cual son irregularidades en el contrato del centrocampista Frenkie de Jong.  

Según el medio deportivo MARCA, el Barcelona está bajo una investigación correspondiente al tope salarial, el cual ha resultado un dolor de cabeza para los culés en las últimas semanas debido a que durante ese periodo la junta directiva estaba liderada por Josep Maria Bartomeu, quien actualmente es señalado de haber autorizado el contrato con irregularidades de Frenkie de Jong y de impulsar a que el Barca se uniera a la Superliga, torneo que no se llevó a cabo, pero que le costó al club mantener un juicio y casi salir de la UEFA junto al Real Madrid y la Juventus. 

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La sanción está por verse, pues equipos como París Saint-Germain y Olympique de Marsella, quienes también violaron este acuerdo, solo han tenido que pagar una multa económica, pero al Barca podría costarle más, ya que una de las cláusulas del Fair play financiero señala que para no considerarse violación al código, se debe de probar que no hay ningún tipo de adeudo con los integrantes del equipo (jugadores, directivos, autoridad tributaria, etc.) y con el tema de De Jong, se pretende volver al contrato que firmó en 2019, pues técnicamente no ha ganado el salario por lo que firmó en más de tres años.  

Algunos castigos para el club podrían ser los siguientes:  

-Retención de los ingresos obtenidos en las competencias de UEFA 

-No poder registrar nuevos jugadores para competencias de UEFA 

-Restricción del número de jugadores que el club puede registrar para participar en competiciones UEFA 

-Descalificación de competencias  

-Retirar títulos o premios económicos (nunca ha sucedido).

El Fair play financiero nació en el 2019 y su función parte de que ningún equipo puede gastar más de lo que ingresa, es decir, a los clubes que pertenecen a las competencias de la UEFAcomo Champions League y Europa League, se les estableció un “tope salarial”, o sea que un equipo no podría tener gastos de más de 100 millones de euros de lo que tengan como ingreso, esto con la finalidad de que todos los clubes pudieran armar plantillas de calidad y no sólo los equipos que cuentan con más dinero.  

Poco a poco la iniciativa ha funcionado, pero al menos en las compras de verano de 2022, el Barcelona nuevamente se colocó bajo investigaciones al realizar bastantes compras cuando hasta hace un semestre se decía sin dinero.  

Esta temporada será la última bajo las reglas FFP existentes, pues a partir de 2023 la UEFA traerá un nuevo sistema con clubes limitados a gastar un porcentaje de sus ingresos en salarios de jugadores, transferencias y honorarios de agentes. El límite será del 90 por ciento para 2023, 80 por ciento para 2024 y 70 por ciento a partir de 2025. Las finanzas de los clubes se controlarán en diferentes momentos durante el año mientras estén en competición europea.