La Federación Internacional de Natación (FINA) anunció el pasado domingo el cambio en su nuevo reglamento que concierne a las deportistas transexuales, donde en esencia vetó la participación de mujeres transgénero en pruebas femeninas, lo que entrará en vigor a partir de este lunes.

Durante un congreso extraordinario del pasado domingo se realizó el voto correspondiente a los representantes de las federaciones nacionales que conforman la FINA, el cual fue de un 71,5 por ciento a favor del nuevo reglamento de inclusión de género.

De esta manera, únicamente se permitirá la participación a nadadores que hayan completado la transición antes de los 12 años, mientras que las demás podrán competir dentro de una nueva categoría abierta destinada a deportistas cuya identidad de género sea distinta a la de su sexo asignado al nacer.

Esta normativa se explica en 24 páginas y también incluye la propuesta para una nueva “categoría abierta”. Al respecto, el ente rector dijo que se conformará un “nuevo grupo de trabajo que durante los próximos seis meses elaborará las mejores maneras para establecer esta nueva categoría”.

Tras dar luz verde a esta política con un 71 por ciento de aprobación de los 152 miembros de la Federación, se trata de "solo el primer paso hacia la integración completa" de deportistas transexuales.

Dicha votación se realizó luego que los delegados escucharon presentaciones de tres comités de especialistas: el conformado por los atletas, el de los expertos médicos y científicos y uno más de la rama legal y de derechos humanos, quienes colaboraron en conjunto para presentar el reglamento luego de recibir las recomendaciones dadas por el Comité Olímpico Internacional (COI) en noviembre pasado.

Finalmente, el COI eliminó la exigencia de reducir los niveles de testosterona para competir en la categoría femenina y pidió que se solo se presenten pruebas de que exista una ventaja competitiva consistente, injusta y desproporcionada.

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