A través de redes sociales, una docente denunció que fue víctima de un secuestro y un intento de violación en el municipio de Chiautla de Tapia, demarcación ubicada en la Mixteca Poblana.

La profesora expresó en una publicación que dicho secuestró lo sufrió cuando se dirigía a su trabajo en un taxi tipo Uber el pasado martes 26 de abril, cuando un pasajero y el chofer de la unidad presuntamente la privaron de su libertad.

De igual forma, Salma “N”., explica que salió de su casa a las 7 de la mañana de aquel día y tomó un “taxi pirata” tipo Uber, el cual la trasladaría a Puebla capital como normalmente lo hacía, sin embargo, en esta ocasión, a la unidad solo se subió ella y otro pasajero.

Después de que arrancó el vehículo, el pasajero presuntamente comenzó a acosarla sexualmente e intentó violarla mientras que el conductor se desvió del camino y cerró las puertas para que nadie pudiera bajar.

“Únicamente abordó un segundo pasajero, el cual me acosó sexualmente e intentó violarme, todo esto siempre en la camioneta, mientras el chofer manejaba con rumbo desconocido”, publicó en un hilo de Twitter.

Fue en ese momento en el que Salma comenzó a gritar que tenía un chip rastreador y que su familia la iba a buscar, razón por la que ambos hombres no tuvieron otra opción que bajarla del taxi, aunque el presunto pasajero comenzó a patearla en repetidas ocasiones.

“Tomé valor para decirles que tenía un chip rastreador en mi cuerpo y que mi familia se daría cuenta de que me había salido de mi ruta diaria, por lo que me dejan tirada en un terreno baldío y el sujeto que intentó violarme, me golpeó y me dejó varias lesiones, además de daño psicológico”, añadió la docente.

La mujer acudió a las dependencias correspondientes para hacer la denuncia sobre este caso, pero indicó que al principio no le hicieron caso, hasta después de dar a conocer su caso en Twitter, que fue cuando recibió respuesta de parte de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE). 

De igual forma expresó su temor a represalias por regresar a dicho municipio “Tengo miedo de regresar al municipio, los agresores me reconocen y si los vuelvo a ver también los reconozco, levanté una denuncia y pueden tomar represalias”.