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Madrid se rinde ante Alcaraz: vence por primera vez a Rafa Nadal

  • Edwin García
Las semifinales ya esperan al murciano que tendrá que medirse ante Djokovic antes de pensar en una final
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Un año después, todo cambió.

Era 2021 y Carlos Alcaraz probó suerte ante su ídolo en este mismo torneo, el Mutua Madrid Open. Entonces Rafael Nadal apaleó a Carlitos en dos sets, pero este viernes se escribió una historia distinta con Alcaraz imponiéndose ante Rafa por marcador de 6-2, 1-6 y 6-3.

No fue un partido común para nadie. La pista Manolo Santana se llenó por completo para recibir a sus dos ídolos, aunque está vez encarándose entre sí, lo que significaba que uno de ellos debía quedar en el camino y ceder para que hubiera españoles en las semifinales.

Desde luego que a estas alturas el pronóstico fue reservado. Si bien hubo quienes confiaron en la experiencia de Nadal y adelantaron su victoria, Carlos optó por romper esa hegemonía de dos derrotas ante él y desde la primera manga se adueñó del partido.

No hubo nervios en el murciano, rápidamente se apropió de la pista y convirtió la tierra batida como una extensión de su casa. Con un fulminante 6-2 (en el que apenas y dio tiempo a Rafa para reaccionar) cerramos el primer cotejo.

Pero la genialidad de Rafa, ganador de 21 torneos Grand Slam, no tardó en aparecer. El manacorí fue más contundente no solo por la caída de su rival que obligó a hacerle un vendaje en el tobillo, sino porque no podía darse por vencido en el torneo de casa.

Rafa estaba 3-1 arriba, pero tuvo que venir otra pausa: “corre, atiéndele”, gritó una voz en el Manolo Santana que también pidió asistencia médica debido a que uno de los espectadores sufrió un aparente golpe de calor y cayó desmayado.

Esto desconectó por completo al tenista que ayer cumplió 19 años de edad; Rafa, como un viejo lobo de mar, pudo dominar el mal momento de su rival y llevarse el segundo capítulo por 1-6.

El partido pudo haberse cantado enteramente para el de Manacor. La gente puede apreciar a sus dos mejores raquetas en el mundo, pero el cariño hacia Rafa fue excepcional.

Quizás de ahí brotó el orgullo de Carlos para traer de vuelta sus ganas de ganar el partido. Esto se evidenció cada vez más al tener a Rafa contra las cuerdas en un 3-1, pero fue todo lo que Nadal pudo hacer para acercársele a ese chiquillo que bateó hace un año. El resultado final, un 6-3 y de qué forma.

Ya no hablamos “del otro español”, sino de aquel que ahora va y muy en serio por su cuarto título del año, el tercero sobre tierra batida, pero que primero deberá medirse ante el número 1 del mundo, Novak Djokovic, antes de seguir soñando.

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