Liz Truss, secretaria de Relaciones Exteriores de Reino Unido, informó que enviarán investigadores a Ucrania para ayudar a recopilar evidencia de crímenes de guerra, incluida la violencia sexual, para la investigación de la Corte Penal Internacional (CPI).

Detalló que en mayo un equipo de su país viajará a Ucrania para realizar una investigación con el objetivo de recopilar una amplia gama de pruebas, declaraciones de testigos, pruebas forenses y pruebas en video.

La investigación tendrá un énfasis especial en investigar la violación como un posible crimen de guerra, pues denunció que se realiza para subyugar a las mujeres y destruir comunidades.

Ante las crecientes violaciones de niñas y mujeres ucranianas por parte de las fuerzas rusas, la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF) envió 2 mil 880 paquetes de pastillas del día después, mientras que una red de voluntarios de toda Europa ha estado recogiendo en el extranjero donaciones del medicamento y entregándolas en los hospitales.

Julie Taft, integrante de la IPPF, señaló que el plazo para tratar a las víctimas de la violencia sexual es esencial, pues en los cinco días siguientes al suceso, se le debe dar esa medicación, por lo que también enviaron píldoras abortivas médicas, que pueden utilizarse hasta las 24 semanas de embarazo.

Aunque la anticoncepción de emergencia estaba ampliamente disponible en Ucrania, la invasión rusa ha destruido las cadenas de suministro locales, provocando un desplazamiento de pacientes y proveedores de atención sanitaria, y aumentando el índice de agresiones sexuales.

La organización de ayuda humanitaria Paracrew señaló que hay demanda de medicamentos anticonceptivos de emergencia en la zona del este, en las regiones de Kharkiv, Mariupol y el norte de Kiev, en donde el personal dijo estar atendiendo a varias víctimas de violaciones.

Lyudmila Denisova, comisionada de derechos humanos de Ucrania, declaró que había documentado oficialmente los casos de 25 mujeres que fueron retenidas en un sótano y violadas sistemáticamente en Bucha, una ciudad al norte de Kiev, pero el verdadero número de víctimas podría ser mucho mayor.

ONU envía “kits post-violación” a Ucrania

La ONU envió “kits post-violación” a Ucrania, los cuales proveen 40 toneladas métricas de suministros de salud reproductiva, 33 kits de Gestión Clínica de la Violación (CMR) y Profilaxis Post-Exposición (PEP), así como medicamentos para prevenir enfermedades de transmisión sexual como la hepatitis B y el VIH a 19 hospitales en 10 regiones.

La distribución de la medicación a las supervivientes de violaciones en zonas post-conflicto sigue siendo una política de la ONU, la cual ha proveído a cientos de mujeres y niñas en otros conflictos, como el de Bosnia.

The Guardian informó esta semana que los exámenes postmortem realizados a cuerpos en fosas comunes al norte de Kiev revelaron pruebas de que algunas mujeres habían sido violadas antes de ser asesinadas por las fuerzas rusas. Pese a ello Rusia sigue negando haber realizado crímenes de guerra.