Rusia cumplió su amenaza de no distribuir gas a países que no paguen en rublos, por lo que Polonia y Bulgaria se quedaron sin abasto, aunque ambas naciones han descartado problemas de desabasto, pues aseguraron que cuentan con las reservas necesarias.

Desde marzo, el presidente ruso Vladimir Putin había amagado con detener el suministro de gas a naciones que consideró “hostiles”.

Sin embargo, había dicho que la medida restrictiva empezaría a partir de este mes en curso, pero no se aplicó sino hasta este miércoles.

Debido a las amenazas, ambos países, Polonia y Bulgaria, ya tenían previsto el desabasto de gas, por lo que la primera nación anunció que contaba con reservas necesarias para hacerle frente a esta crisis.

Por otra parte, Bulgaria acusó de incumplir el contrato que a la empresa Gazprom, principal distribuidor de gas en Rusia, pues afirmó que ya había pagado por adelantado el servicio.

Y es que este país depende en un 90 por ciento del suministro de dicho energético por parte de la empresa rusa, por lo que ya están tomando cartas en el asunto para poder ser abastecidos y que no genere un problema a corto plazo.

Por su parte, la Comisión Europea calificó como un chantaje dicha acción, por lo que anticipó que países de ese continente ayudarán con el abastecimiento de gas para las naciones afectadas.

Foto / El Español