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Cinco datos históricos para entender la fundación de Puebla
La ciudad de Puebla se fundó el 16 de abril de 1531. El principal propósito era que, en su mayoría, la población constara de personas españolas, por lo que se requirió una planeación urbana previa a su construcción.
La importancia de nuestra ciudad era que funcionaba como punto de encuentro entre las ciudades de Veracruz y México, por lo que viajeros y comerciantes procedentes de dichos destinos se detenían a descansar. Evidentemente, esto la convirtió con el paso de los años en un punto importante de intercambio comercial y cultural.
Muy probablemente ya conozcas la historia de nuestra fundación y la leyenda que la respalda, pero en esta ocasión te traemos 5 datos en torno a la fundación que han pasado desapercibidos para muchos.
1. El origen del nombre ‘Puebla de los Ángeles
El poeta y revolucionario mexicano Germán List Azurbide señala que este nombre hace referencia a un monasterio peninsular del obispo Garcés: ‘Santa María de los Ángeles’, por lo que la palabra ‘Puebla’ derivaría de “Cartas de Puebla” entre la Nueva España y la Corona. Por otra parte, el nombre podría deberse al uso común “lugar que se puebla”.
No obstante, es la propuesta formulada por Leicht y John Mc Andrew la que se toma más en cuenta, pues apuntaron que el nombre se derivó de Juan de la Puebla, un franciscano español que habría venido a la Nueva España para habitar como misionero.
A esto habría que sumar la parte mítica donde se narra que un grupo de ángeles habría descendido para trazar la catedral y el primer cuadro de la ciudad. ¿Has notado que nuestras calles son casi perfectas?
2. Mucha ciudad, pocos habitantes…
En cuanto a la cifra exacta de las primeras familias que habitaron este lugar no se tiene precisión, debido a la variación que existe entre los documentos. Lo que sí se tiene contemplado es que el número de éstas oscilaba entre 30 y 60. Esto podría confirmarse con documentos de Fray Motolinia y de la Audiencia, donde se mencionan “no más de cuarenta y de cincuenta” cabezas de familia.
Además, existe una lista que haría referencia a los vecinos fundadores de la ciudad (34 en total) que está fechada un año después de la misma fundación, es decir, en 1532.
3. Más indígenas que españoles
Como ya habíamos mencionado, Puebla se fundó con la idea de que fuera una ciudad destinada a españoles, pero resulta interesante saber que las familias habitando eran realmente muy pocas. Además, se hace mención de que cada español tenía derecho a contar con hasta 30 trabajadores (indígenas) a su cargo.
Tomando en cuenta el máximo de 60 familias, esto implicaría la presencia de 1,800 indígenas dentro de la ciudad, la mayor parte de ellos proveniente de Tlaxcala, Tepeaca, Huejotzingo, Calpan y Cholula, por lo que en realidad las personas que abundaban aquí eran provenientes de pueblos originarios.
4. Puebla como ‘ciudad experimento’
Al tratarse de una ciudad nueva donde tanto las casas como quienes llegaran a habitarlas también resultaría novedoso, la expectativa que se desató por saber qué era lo que pasaría más adelante era bastante alta, sobre todo por las dificultades que existieron en un principio con poblaciones como Teotihuacán, además de la inconformidad que existía por parte de algunos españoles.
El espíritu optimista fue lo que logró mantenerse, a fin de cuentas, pues había una percepción de progreso realmente esperanzadora, tal como lo comentó Juan de Salmerón en un escrito:
“Si bien los pobladores antes habían sido unos perdidos u holgazanes, ahora se están convirtiendo en útiles y productivos ciudadanos”.
5. La disputa sobre el verdadero fundador de Puebla
Quizás hayas escuchado que la tradición popular considera al Sr. Garcés como fundador de Puebla por la leyenda existente sobre el supuesto ensueño. Ésta cuenta que unos ángeles designaron el Valle de Cuetlaxcoapan como terreno de la futura ciudad.
Sin embargo, esta narración era absolutamente desconocida antes de que, en 1692, la insertara el padre Florencia en uno de sus libros donde abordó la aparición del Arcángel San Miguel en Sta. María Nativitas.
En realidad, Puebla se fundó gracias al licenciado Juan de Salmerón, quien fungió como oidor y presidente de la segunda Audiencia, pues en él recayó la responsabilidad de su edificación.
Existe incluso un monumento denominado de los fundadores que se mandó construir en 1931 con la intención de conmemorar el 400 aniversario de la fundación de la ciudad; en él se pueden leer los nombres de Fray Julián Garcés, Fray Toribio de Benavente, Isabel de Portugal y Juan Salmerón.
Este monumento sobre la fundación de Puebla se terminó dos años después, en 1933, y se ubicaba en la avenida Juárez y la calle 15 Sur; sin embargo, años después fue reubicado en la calle 14 Oriente y bulevar 5 de Mayo, donde podemos apreciarlo actualmente.