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Perdura tradicional `barrida´ de semana santa en Coronango
La Semana Santa es uno de los períodos más importantes para la fe católica, y en el municipio de Coronango celebran en los barrios de Cuapilco, Analco y San Antonio, la tradicional Barrida durante el miércoles santo que forma parte de la semana mayor.
Este año e-consulta tuvo la oportunidad de acompañar a cientos de fieles católicos del Barrio de San Antonio durante esta festividad.
De acuerdo con la tradición bíblica, el miércoles santo es recordado por ser el día de la Traición de Judas Iscariote, uno de los doce apóstoles al reunirse con el Sanedrín, un consejo supremo de sacerdotes y ancianos presidido por el pontífice Caifás donde se condena a muerte a Jesús a cambio de 30 monedas de oro.
A decir del mayordomo principal del Barrio de San Antonio, Froylan Toxqui Toxqui, la tradicional barrida busca desaparecer las huellas por los caminos que ha pasado Jesucristo para evitar que sea apresado.
“Estamos celebrando la Semana Santa, la semana mayor para el mundo católico es muy importante para nosotros, hoy es cuando Judas se presenta con los de Sanedrín para vender al señor y como sabrán en estos días sus apóstoles andan escondiéndose de los soldados romanos y de los mismos judíos que querían entregarlo.
Lo que simulamos nosotros, es seguirlo escondiendo borrando los pasos por donde ellos van, con nuestras ramitas vamos borrando los pasos donde ellos van dejando para que no lo puedan encontrar.
Froylan comenta que tuvo que esperar dos años para hacer la entrega del cargo de mayordomo a causa del covid-19, y asegura que esta celebración es posible gracias a todos los componentes de la mayordomía del Barrio de San Antonio quien a través de su cooperación económica y apoyo en la organización se mantiene la tradición año con año.
“Esto es gracias a los 36 componentes, es el gasto, todo este gasto es de todos los mayores, cooperamos entre todos para poder comprar el maíz, la leche, el chile y todo lo que se necesita para hacer un tamal y un atole y gracias a todo el pueblo para que siga perdurando esta tradición, para que no se pierda, el unirse como hermanos, en Semana Santa a compartir pan y tamal o atole y tamal en este caso”.
Finalizada la tradicional barrida, los habitantes del Barrio de San Antonio son recibidos en la casa del mayordomo con el inconfundible olor de los cerca de 16 mil tamales que serán repartidos. Y, recibirán uno de los 4 mil cajetes de barro que han sido traídos del municipio de Texmelucan para degustar un delicioso atole de arroz.
Para Irma Teutle Ramírez quien participa de esta celebración desde pequeña comenta que en esta ocasión fue invitada para ser parte de los componentes de la mayordomía del próximo año, por lo que decidió anotar a su nieto para que se convierta en mayordomo y pasar esta tradición a las nuevas generaciones.
“Esto ya tiene años, que yo recuerde desde niña se hace esta tradición, muy sonado los atoles, ahorita nos dieron, por ejemplo, ahorita al niño lo anote para que el próximo año sea mayordomo, sino quiere su papá, yo asumo; entonces ahorita nos dieron nuestro tamal, nuestro atole, pero ahorita nos van a dar nuestro jarro de atole y me imagino que nuestros tamales en señal que de que en un año vamos a hacer nuevamente esta tradición”.
Carmen nos platica que la celebración se caracteriza por la entrega de los cajetes de barro a los acompañantes en general y las jarras con atole junto a una bolsa de tamales a los nuevos mayordomos como símbolo del compromiso que han adquirido ante el pueblo para continuar con esta celebración el próximo año.
Durante horas, cientos de asistentes hacen largas filas para recibir un plato de tamales y un cajete de barro con atole de arroz. Y, aunque la espera es larga, chicos y grandes disfrutan de la convivencia en comunidad acompañada de música de viento con el particular sonido del teponaztli que permite a los fieles católicos celebrar durante la Semana Santa.