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Ven auge del huachicoleo por la guerra en Ucrania
Las sanciones impuestas por occidente a Rusia por la invasión a Ucrania, podrían hacer aún más lucrativo el robo de combustible en México, alertó una investigación Internacional de la organización Crisis Group (ICG).
Los informes de ICG, con sede en Bruselas, son tomados en consideración por instancias como Naciones Unidas para el desarrollo de políticas, y sus investigaciones son realizadas sobre el terreno.
La organización no gubernamental está compuesta por 120 funcionarios en cinco continentes, y en la planilla de asesores destacan personalidades como la ex jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini.
La organización especializada en la prevención y solución de “conflictos graves”, asegura que la invasión a Ucrania disparará la rentabilidad del robo de gasolina y, por lo tanto, la presión sobre las fuerzas del orden”.
El informe titulado “Cómo enfrentar un problema combustible: huachicoleo y violencia en México”, señala que los grupos criminales involucrados en este rubro delictivo se han diversificado y aumentado considerablemente en los municipios con oleoductos desde 2017, “cuando la eliminación de los subsidios disparó el precio de los combustibles”.
Ese año, el Cartel Jalisco Nueva Generación amplió sus operaciones de huachicoleo y consolidó su control sobre ciertas zonas de oleoductos, en particular en Puebla y Veracruz. Al hacerlo, asesinó a docenas de huachicoleros afiliados a los Zetas, a menudo mutilando brutalmente sus cuerpos o arrojándolos en las plazas de los pueblos, explica el documento.
El Cartel Santa Rosa de Lima, dedicado sobre todo al robo de combustible, recrudeció su conflicto con Jalisco Nueva Generación en Guanajuato ese mismo año.
Actualmente las organizaciones originales de los Zetas y el Cartel del Golfo se han desintegrado, pero facciones que incluyen a Sangre Nueva Zeta y Grupo Sombra siguen activas en el huachicoleo en Veracruz.
Pero también participan en el “negocio” bandas de huachicoleros más pequeñas, “que a veces se alinean con las principales organizaciones criminales y en ocasiones se vuelven lo suficientemente poderosas como para entrar en conflicto con otros grupos, creando nuevos ejes de conflicto violento”.
“La evidencia sugiere que el robo de combustible sigue siendo una importante fuente de ingresos ilícitos y un motor de la violencia en estados como Guanajuato y Puebla”, señala el informe de ICG.
El documento sostiene que el huachicoleo es en la actualidad una importante fuente de ingresos para varios grupos criminales y una actividad atractiva debido a que “hay menos riesgo” en comparación con el narcotráfico.
“Aunque la política de seguridad de López Obrador ha tenido cierto éxito en combatir el robo de combustible, vigilando segmentos clave de oleoductos y valiéndose de otros tipos de transporte, las medidas tomadas pueden ser difíciles de mantener a largo plazo”.
Sostiene que se requiere abordar la corrupción, reducir la impunidad y poner en marcha planes de desarrollo social focalizados. Solo así se podrá “garantizar que la lucha contra el robo de combustible no sea solo un episodio más en la fallida lucha de México por la seguridad”, según información del diario El Universal.