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Los Bravo Monatto: familia veracruzana masacrada en Atlixco
"Era un señor gordo, trailero. Le mataron a su esposa, a su hijo y a su nuera. Tardaron para reclamarlos en el Semefo", cuenta un empleado funerario sobre los Bravo Monatto, la familia veracruzana masacrada el pasado 8 de marzo en Atlixco, Puebla.
En total 10 personas fueron asesinadas el pasado ocho de marzo en un domicilio de la colonia Francisco I. Madero. Seis de ellas, al menos, eran originarios del puerto de Veracruz, confirmaron parientes a e-consulta Veracruz.
De acuerdo con testigos, los Bravo Monatto llegaron al municipio de Atlixco en diciembre de 2020 para instalarse, primero, en un domicilio ubicado en el fraccionamiento Los Molinos, en la zona limítrofe con San Juan Tianguismanalco.
En tanto, vecinos de la colonia Francisco I. Madero refieren que la familia se mudó hace tres meses a la zona. Ariadna Ayala, presidenta municipal de Atlixco, sostuvo la misma versión horas después del multihomicidio
La primera víctima identificada es José Ricardo Bravo Rosas, a quien conocían como "El Jarocho" y que al momento del homicidio tenía 52 años y trabajaba como trailero para una empresa del municipio de Córdoba, en la región centro montañosa del estado de Veracruz.
El hombre presumía su actividad en su cuenta personal de Facebook, en donde su foto de portada muestra a un tráiler de doble remolque con logotipos de la empresa Narcea.
"Gracias coma ahora traigo este carro la empresa es de Córdoba (sic)", respondió hace más de un año en un comentario de Facebook a la usuaria Socorro Rosas, a quien identificó como su comadre.
En el domicilio ubicado en la calle 27 Poniente y 5 Sur de la colonia Francisco I. Madero también fue asesinada la esposa de José Ricardo Bravo: María Magdalena Magaly Monatto Pavón de 54 años.
Otra de las víctimas es José Ricardo Bravo Monatto, hijo de María Magdalena Magaly Monatto Pavón y José Ricardo Bravo Rosas. El joven se dedicaba a las ventas en grupos de Facebook, según algunas publicaciones que hizo a través de uno de sus perfiles.
Junto a José Ricardo Bravo Monatto también fueron asesinados su esposa Raquel Sánchez Hernández, con quien estaba casado desde octubre de 2006, y sus dos hijos menores de edad, una de16 años y otro de 14.
Raquel Sánchez Hernández y José Ricardo Bravo Monatto dejaron constancia en sus cuentas de Facebook de que en diciembre de 2020 se mudaron del puerto de Veracruz a Atlixco, en el suroeste de Puebla.
Un empleado funerario afirmó que los cuerpos de los seis miembros de la familia Bravo Monatto fueron identificados hasta este 11 de marzo en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Puebla, tres días después de la masacre.
Familiares de los Bravos Monatto no sabían de su asesinato
Dora Monatto, hermana de María Magdalena Magaly Monatto Pavón, una de las víctimas, identificó su fotografía, la de su esposo, su hijo y su nuera como las personas cuyos nombres fueron escritos en los informes policiales.
La mujer también dijo que su sobrino, José Bravo Monatto, y su esposa Raquel Sánchez Hernández, tenían dos hijos; una niña y un niño que coinciden con las edades de los cuerpos de los dos menores fueron ingresados a las instalaciones del Semefo en Puebla el día de la masacre en Atlixco.
De acuerdo con los familiares, los Bravo Monatto no tuvieron una residencia fija en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, antes de asentarse en Atlixco hace dos años.
Tras mudarse al estado de Puebla, la comunicación con sus parientes en el estado de Veracruz era por medio de redes sociales y poco frecuente, relató Dora Monatto.
Del crimen se enteraron hasta este viernes 11 de marzo, tres días después del multihomicidio. Dora Monatto agregó que no veía a su hermana desde hace ocho años.
“Estuvo viviendo en diferentes zonas (del puerto de Veracruz) con diferentes familias, pero hasta ahí, no le sabría decir más”, dijo.
La noche de la masacre
Entre las ocho y 11 de la noche del pasado 8 de marzo, las autoridades del pueblo mágico de Atlixco, Puebla, recibieron el reporte de una riña dentro de una vivienda ubicada en la calle 27 Poniente y 5 Sur de la colonia Francisco I. Madero.
De acuerdo con testimonios de los vecinos de la colonia, la riña inició debido a que las personas que se encontraban dentro de la vivienda peleaban por una maleta. De pronto, se escucharon varios disparos, por lo que llamaron al 911
Los elementos de la Policía Municipal de Atlixco llegaron a la zona ya cuando era de madrugada, el miércoles 9 de marzo; dentro de la casa encontraron nueve personas asesinadas y un hombre herido de gravedad, quien murió minutos después en el Complejo Médico Gonzalo Río Arronte de Atlixco.
El gobernador del estado de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, declaró más tarde a medios locales que aparentemente el multihomicidio tenía relación con un ajuste de cuentas entre grupos delincuenciales que se dedicaban a la venta de droga.
Además, señaló que las víctimas de la masacre ni siquiera eran del estado de Puebla, por lo que no daría informes hasta que realizaran las investigaciones.
El fiscal Gilberto Higuera Bernal informó en conferencia de prensa el pasado jueves 10 de marzo que las 10 personas, siete hombres y tres mujeres, fueron asesinadas con un tiro de gracia y eran originarias del estado de Veracruz.
"Al parecer por los datos ahora obtenidos, se trata de una familia que tiene su origen en Veracruz, estamos entrevistando a una importante cantidad de personas y estamos realizando cateos, hemos cateado siete domicilios, hemos asegurado diversas cantidades de cristal", dijo Gilberto Higuera.
De acuerdo con las investigaciones de la fiscalía del estado de Puebla, las víctimas fueron atacadas con armas calibre nueve milímetros por un grupo delincuencial que ingresó a la casa de los Bravo Monatto con la intención de asesinarlos.
Higuera Bernal aseguró que en la casa se encontraron cristal, marihuana, bolsas de plástico vacías, tres básculas grameras, nueve libretas con información relacionada a la venta de droga, ocho cartuchos útiles calibre 7.62 milímetros, utilizado en armas AK-47, 18 cartuchos percutidos y siete ojivas deformadas, todo calibre nueve milímetros.
Las investigaciones continúan en curso, a cargo de la Fiscalía de Investigación Metropolitana y de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Alta Incidencia (FEIDAI).