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Regresa a clases la UDLAP tras 8 meses tomada

  • Maribel Velázquez
Las emociones entre la comunidad son distintas, nostalgia y felicidad son parte de la gama
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Ocho meses después de que fue tomado el campus de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), sus salones, pasillos y áreas verdes se volvieron a llenar de estudiantes, académicos y trabajadores. 

La comunidad universitaria vivió este lunes emociones diversas, pues algunos estudiantes lamentaron el descuido y deterioro del campus y los de nuevo ingreso sintieron emoción de ingresar por primera vez, ya que no habían podido por la pandemia y el conflicto legal entre los patronatos de Margarita Jenkins de Landa Horacio Magaña Martínez.

Este día que comenzaron clases en salones se pidió mantener la sana distancia, mientras poco a poco las áreas de la universidad se llenaban nuevamente de alumnos que buscan sus salones y caminan en las áreas verdes, que en realidad están secas por falta de mantenimiento.

A personal de mantenimiento se le vio trabajar a marchas forzadas para limpiar, cortar el pasto y tratan de que el campus vuelva a estar como antes de que fue tomado.

Valeria Calderón, estudiante de Nanotecnología, explicó que este lunes también fue su primer ingreso a la universidad y, a pesar de todo, dijo que “está muy bonita”, por lo que celebró que ahora podrá convivir con sus compañeros de segundo semestre.

Añadió que era “medio triste" tomar clases en línea, aunque ya comenzaba a acostumbrarse, pues en el último año de preparatoria vivió una situación similar por la pandemia.

David Merlo, estudiante de cuarto semestre de Derecho, se dijo muy entusiasmado porque tenía meses esperando a tomar su taller de juicios orales en el salón de prácticas.

Opinó que los meses previos fueron muy pesados, pero ahora está orgulloso de la lucha universitaria, de quienes, como él, estuvieron en el plantón en la entrada de la casa de estudios para exigir su liberación.

Santiago Ibarrola, también estudiante de Derecho, expresó que al regresar al campus sintió coraje de ver cómo está descuidado el campus, pero también se sintió agradecido con el personal de mantenimiento por lo rápido que trabajan para que puedan tomar clases.

Manifestó que las clases en línea son desagradables y hubo momentos en los que perdió el gusto a su carrera, pero ahora está emocionado por volver.

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