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El legado artístico de Juan O’ Gorman a 40 años de su muerte
Juan O’ Gorman es considerado padre de la arquitectura moderna en México y este 2022 conmemoramos su 40 aniversario luctuoso, ya que falleció el 18 de enero de 1982 en la Ciudad de México (CDMX).
O’ Gorman nació el 6 de julio de 1905 en la Ciudad de México y fue el primogénito del ingeniero químico metalúrgico y pintor aficionado Cecil Crawford O’Gorman, un irlandés radicado en México desde 1895 y de Encarnación O’Gorman.
Su desarrollo artístico se dio por el primer contacto que mantuvo con el arte y la pintura a través de su progenitor y abuela materna, lo cual sirvió para cultivar la pintura como una forma de expresión; además de orientar su pasión hacia la cultura y tradiciones mexicanas.
Antes de cumplir los 25 años (1929), debutó como arquitecto con su primera construcción funcionalista en Palmas 81, obra revolucionaria que refleja lo que debía entenderse por arquitectura moderna.
Asimismo, incorporó a la arquitectura de la época mayores transparencias, comunicación entre el exterior e interior, pintura y guardapolvos en las paredes, características que tomó de la arquitectura popular.
En cuanto a su trabajo como muralista y pintor, sus creaciones más emblemáticas son el mural de la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el “Retablo de la Revolución mexicana” (1910-1914) en el Castillo de Chapultepec. Tales construcciones responden a un estilo de arquitectura orgánica, basada en integrar armónicamente edificaciones con la naturaleza.
Parte del legado que dejó Juan O’ Gorman, considerado padre de la arquitectura moderna del siglo XX, es su producción arquitectónica focalizada en el funcionalismo de las construcciones cuya forma deriva única y completamente con su función utilitaria.
“Investigadores y biógrafos describen al impulsor de la arquitectura funcional y orgánica, con un espíritu rebelde, sarcástico, inquieto, progresista, revolucionario y crítico”, señalan los críticos de arte.
Su producción pictórica se desarrolló mayormente en el muralismo, bajo la influencia que recibió de Diego Rivera, con quien forjó una relación de amistad por las ideas socialistas y comunistas que ambos tenían y plasmaron en sus obras. O’ Gorman también solía plasmar paisajes oníricos o escenas que remontan a lo apocalíptico.
Durante su labor pictórica incidió con excepcional calidad estética y obsesión con los detalles, que están presentes en sus obras, con lo cual, logró compaginar sus dos grandes pasiones: la pintura y la arquitectura.