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Excavadora de Natale pone en riesgo vestigios en Huauchinango
La explotación de un banco de piedra, propiedad del diputado federal por Huauchinango, Marco Antonio Natale, emanado del Partido Verde Ecologista de México, ha puesto en riesgo un área con vestigios arqueológicos, ubicados entre las comunidades de Cuacuila y Xaltepec, pertenecientes al municipio de Huauchinango.
Los vestigios fueron hallados en el año 2016 por parte de historiadores y pobladores del municipio en uno de los cerros de la comunidad, ahí se encuentran; estructuras piramidales cubiertas de hierba, montículos de roca, muros y lo que parecían ser terrazas.
Este espacio histórico no rescatado que puede observarse desde la autopista México – Tuxpan corre riesgo desde el año en que fue descubierto, pues los trabajos de excavación iniciaron años atrás.
Se trata del paraje conocido como Teopanzolco (Iglesia Vieja) en la junta auxiliar de Xaltepec, el cual, en la actualidad, continúa considerado como centro ceremonial y se ubica en la parte superior del cerro del que la empresa, propiedad del diputado federal Marco Antonio Natale extrae a diario material pétreo.
El sitio fue identificado por el historiador Guillermo Garrido Cruz, el lingüista René Esteban Trinidad y el músico Arturo Allende quienes expusieron que este terreno es propiedad de la familia Patricio, originaria de Xilocuautla, también perteneciente a Huauchinango.
Expusieron que en un inicio solicitaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el resguardo del lugar, pero el proceso ha sido lento, aunque al pie del cerro se realiza la explotación de roca.
El lingüista René Esteban Trinidad, expuso que no todos los indígenas que habitan esta región conocen este espacio, pero pobladores de las comunidades de Papatlatla, Papatlazolco, Xaltepec y Cuacuila, acuden a depositar ofrendas en distintas épocas del año, tradición que han seguido de generación en generación, aun cuando en la actualidad no se identifica con precisión a qué cultura pertenecen, aunque se considera, que por sus características podría tratarse de ingeniería totonaca.
“Algunos aseguran que a finales del año y, en ocasiones, a medio día, se escucha la campana de la iglesia del pueblo de Teopanzolco. Dicen que era una iglesia grande y que se la tragó la tierra”.
Esteban Trinidad explicó que, debajo de Teopanzolco hay un manantial llamado Puyecatl que significa agua salada. Allí encuentran nixtamal que los nahuas dicen que es de un pueblo que está abajo del cerro.
Por ello, consideran que sería bueno que arqueólogos del INAH hicieran una nueva visita, para que constaten si la actividad de la pedrera, puede afectar en el futuro el sitio, pues la excavación provocó que la superficie donde se asientan los restos arqueológicos se deslave.
Pobladores de las comunidades cercanas han criticado las acciones del ahora diputado, las cuales consideran incongruentes, ya que el legislador pertenece al Partido Verde Ecologista de México, por lo que se supone debería defender el cuidado de los recursos naturales, cuando en la práctica se beneficia de su explotación, que además causa daño irreversible a la naturaleza y en este caso al patrimonio arqueológico.
Los quejosos, que pidieron el anonimato para evitar represalias, arremetieron contra el legislador, considerando que “solo le interesa el dinero y el poder”, dejando de lado el grave daño que puede provocar a “una joya de la historia de Huauchinango y de México”.