- EN SU TINTA
Estuve a dos pasos de ser secretario de gobernación: Humberto ‘El Tigre’ Aguilar
El diputado federal del distrito 10 de Cholula, por la coalición Va Por México, Humberto “El Tigre” Aguilar Coronado, nos contó que creció en las calles de la colonia Jardines de San Manuel en la capital poblana.
“Estudié en el Instituto Oriente y luego la preparatoria en la UPAEP y también la carrera de Ciencias Políticas ahí en esa universidad”.
Sobre los anhelos que tuvo de niño, él nos confiesa que nunca quiso ser presidente de la república, siempre ha querido ser secretario de gobernación:
“Estuve a dos pasos de ser secretario de gobernación en el gobierno del presidente Fox, llegué a la subsecretaría de gobernación”.
“El Tigre” nos cuenta que ya cumplió 40 años militando en el Partido Acción Nacional (PAN), y se siente orgulloso de ser de los más veteranos en dicho organismo político.
“Siempre tuve esa inquietud de proteger al débil, de rechazar la corrupción, y yo dije que mi vocación era estudiar política y leyes”.
Sobre las dificultades que ha tenido en su vida, nos comentó que la primera que tuvo fue decirle a su papá que estudiaría ciencias políticas, y posteriormente contarle que se incorporaría al PAN.
“Me dijo que estaba loco, que no era posible, que estudiara administración o medicina. Al final se dio cuenta que ésta era mi vocación y me pagó la carrera, cosa que le agradezco mucho”.
“El segundo obstáculo fue decirle que trabajaría en el PAN profesionalmente. Me dijo que me iba a morir de hambre. En el 86 era muy complicado que el partido ganara elecciones”.
Aguilar Coronado nos confesó que estar en política no es fácil: “Hay muchas envidias, hay gente que te quiere meter el pie o que no quiere reconocer tu trabajo y prefieren apoyar a otro tipo de personas”.
“He perdido y ganado elecciones internas, he perdido y ganado elecciones constitucionales, la verdad es que la democracia es así. Cuando ganas debes de tener el altísimo honor de respetar a quien venciste, pero cuando pierdes debes tener el altísimo orgullo de darte a respetar”.
Sobre los retos en su vida, nos cuenta que en 1991 a la edad de 28 años llegó a ser diputado federal y tuvo que convivir con figuras panistas de renombre como Diego Fernández de Cevallos, Juan de Dios Castro e incluso Felipe Calderón, quien llegó a ser presidente de México.
Otro reto que se puso fue llegar a ser Senador de la República a la edad de 50 años y lo logró teniendo 43 años.
“Un reto que tuve en gobernación fue llevar la gobernabilidad del país, y tenía que cumplirse diariamente incluso viviendo en la secretaría de gobernación, pero entregándome por completo a esta actividad”.
Por último, le envió un mensaje al pueblo que representa y también a las personas que aún no lo conocen:
“Yo soy su amigo el Tigre, hoy me toca ser diputado federal, pero yo soy un amigo de todos, yo ando por la calle sin guaruras porque yo no le debo nada a nadie. Soy un hombre feliz que afortunadamente cumple con su vocación que es la política”.