La pandemia deriva por Covid-19 aún no termina, el mundo del futbol y especialmente la FIFA ha remarcado mucho que aún ya habiendo eventos masivos es importante seguir cuidándonos y llevar a cabo las normas de salubridad al pie de la letra, y ahora, la UEFA, también comenzará a ser más estricto con respecto a estos con estos requisitos, tanto así que el partido que se llevará a cabo el 8 de diciembre entre el Bayern Munich y el FC Barcelona en el marco de la Champions League, será a puerta cerrada debido a los rebrotes de Covid-19 que se han presentado en Alemania.  

El crecimiento exponencial de los casos de Covid-19 en Alemania ha obligado a las autoridades tomar nuevas medidas, entre ellas se incluye la presencia del público en los estadios. Actualmente, en el país europeo se están registrando más de 50 mil positivos en un día. Desde el martes 23 hasta el próximo 15 de diciembre se reduce la asistencia a los partidos de 'fussball' a un máximo del 25 por ciento. 

En Baviera se ha limitado el 'toque de queda' a las 22.00 horas, eso significa que, estando el inicio del encuentro programado a las 21.00 horas, el partido debería disputarse a puerta cerrada, pues terminaría más tarde de la hora estipulada. 

El mediocampista de Bayern Münich, Joshua Kimmich, vivió una situación particular luego de que se le impidiera concentrar con el resto de sus compañeros en el hotel en que se hospedan por no estar vacunado contra el Covid-19. 

A raíz de una disposición alemana, las personas no vacunadas tienen prohibido ingresar a hoteles y restaurantes de la región. Así, como Kimmich no recibió ninguna de las dos dosis contra el coronavirus, se vio impedido de concentrar con el resto del plantel previo al duelo ante Ausburgo, por la Bundesliga. De hecho, hace un mes, el defensa Josip Stanišić dio positivo a Covid-19, el cual gozaba de la pauta completa de vacunación y se permaneció en aislamiento domiciliario.  

La normativa responde a la desconfianza de los alemanes hacia las vacunas como una manera de incentivarlos a inocularse. De hecho, el 30 por ciento de la población de Alemania aún no se vacunó. Dentro de ese porcentaje se encuentra Kimmich, quien en su momento dijo tener "dudas sobre posibles efectos secundarios a largo plazo" con las vacunas disponibles. 

Fotografía: Twitter/@FCBayernES