En diciembre de 2020, MCCI reveló que la Presidencia de la República había cedido la limpieza de Palacio Nacional a una compañía de outsourcing que declaraba tener su domicilio fiscal en un mini departamento en Iztacalco, en el que nunca ha operado una empresa. Ahora, una auditoría confirmó que ese contratista ha eludido las prestaciones de sus trabajadores… y aun así le han asignado más contratos.

Una auditoría confirmó que la empresa que el año pasado fue subcontratada por la Presidencia de la República para la limpieza de Palacio Nacional, ha eludido el pago de prestaciones laborales de sus afanadores.

En la Fiscalización de la cuenta pública de 2020, entregada el pasado fin de semana al Congreso, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que en un contrato otorgado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) el proveedor Decoaro y Supervisión SA de CV incumplió con dar Seguro Social a 110 trabajadores asignados para limpiar oficinas públicas, además de haber incurrido en otras irregularidades.

La ASF calificó como “presunta evasora” a Decoaro, por lo que recomendó al IMSS y al propio SAT iniciar una auditoría para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y laborales.

Lo anterior corrobora la información publicada el pasado 10 de diciembre por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), acerca de que Decoaro incumplía con sus obligaciones laborales y que en al menos dos licitaciones ocultó información de su personal asegurado.

En aquella publicación, MCCI informó que desde inicios de 2020 la Asociación Sindical de Obreros y Empleados del Mantenimiento, Conservación y Limpieza había solicitado ante la Coordinación de Cobranza del Seguro Social que se revisara y verificara el cumplimiento de las obligaciones laborales de Decoaro y de su asociado Molt Net SA de CV, ya que existían indicios “de que no inscriben a los trabajadores en el Sistema Único de Autodeterminación del IMSS”.

Además, MCCI detectó que Decoaro ha ocultado información de sus trabajadores asegurados. En la licitación realizada el 17 de marzo de 2020 por la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, la empresa fue descalificada por no presentar la relación de personal con fecha no mayor a un mes de antelación a la fecha del concurso.

En otra licitación realizada el 31 de julio de 2020 en la Secretaría de Relaciones Exteriores también omitió informar el número total de trabajadores y un documento vigente expedido por el IMSS sobre el cumplimiento de sus obligaciones patronales.

Un documento atribuido a la coordinación de cobranza del IMSS refiere que al cierre de 2020 el adeudo de cuotas de la empresa ascendía a 1.8 millones de pesos, con retrasos en pagos desde 2019.

Limpiaban Palacio Nacional por 123 pesos diarios

MCCI publicó en diciembre que Decoaro había recibido, entre 2019 y 2020, un total de 23 contratos por 185 millones de pesos para realizar servicios de limpieza en Palacio Nacional y en oficinas del SAT, del Instituto Nacional de Migración, de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y de las Secretarías de Turismo, Relaciones Exteriores y Comunicaciones.

En cada uno de los contratos se anotó que el domicilio fiscal de Decoaro estaba en un diminuto departamento de un conjunto habitacional ubicado en la calle Azafrán 489, en la alcaldía Iztacalco, pero en esa dirección nunca ha habido una empresa, según testimonios recopilados por MCCI.

Ese mismo domicilio es el que ahora la ASF recomendó al SAT y al IMSS acudir a auditar.

Antes de la actual administración federal la empresa nunca había obtenido contratos públicos ni se dedicaba al giro de la limpieza.

En el contrato que en marzo de 2020 le asignó la Presidencia de la República, Decoaro reportó que le pagaría un sueldo de 123 pesos diarios a sus afanadores para la limpieza del interior de Palacio Nacional, donde reside y despacha el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha condenado en forma reiterada la subcontratación de empleados a través de outsourcing porque considera que es un mecanismo de explotación laboral, en el que los patrones se deslindan de sus responsabilidades.

El reporte de la ASF

La ASF revisó uno de los contratos que el SAT otorgó en 2020 por adjudicación directa a Decoaro por un máximo de 54 millones de pesos, y encontró las siguientes irregularidades:

Al cotejar los registros del IMSS contra la base de datos de los afanadores que limpiaban las oficinas del SAT, se detectó que 110 trabajadores de Decoaro no habían sido de alta, por lo que carecían de seguridad social.

El contrato tuvo vigencia a partir del 24 de enero de 2020 y la póliza de seguro de Responsabilidad Civil fue expedida hasta el 17 de febrero del mismo año, lo cual la ASF calificó como una irregularidad que amerita iniciar un procedimiento de sanción contra el funcionario que toleró ese desfase.

En 13 listas de asistencia de cuatro inmuebles no se contó con las firmas de los administradores del contrato del SAT encargados de la verificación y aceptación de los servicios, así como de los servidores públicos encargados de la vigilancia del control diario de los elementos que prestaron los servicios.

Tampoco se proporcionó evidencia documental de la capacitación impartida a los trabajadores que prestaron los servicios en un inmueble que tiene un laboratorio, con lo cual se incumplió con normas de seguridad.

Y le dan más contratos

A pesar de las observaciones del órgano de fiscalización, el gobierno federal volvió a contratar este año a Decoaro.

La adjudicación de mayor monto fue otorgada en forma directa por el SAT el 1 de abril de 2021, por 40 millones 121 mil pesos.

El contrato estipula que Decoaro hará trabajos de limpieza en oficinas del SAT en varias partes de la república como Coahuila, Nuevo León, Durango y Tamaulipas, desde el mes de abril y hasta el 31 de diciembre de 2021.

En el contrato, del cual MCCI tiene copia, la empresa declaró que “se encuentra al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones en materia de seguridad”, para lo cual aportó un documento de “Opinión de cumplimiento” emitido por el IMSS.

El contrato fue firmado por Joel Rincón García, administrador y socio de Decoaro, quien también ha fungido como gerente de Molt Net, otra contratista de limpieza del Gobierno que también ha sido señalada de incumplir con asegurar a sus trabajadores.

En abril de este año la SRE asignó a Decoaro otro contrato hasta por 7 millones de pesos para la limpieza de oficinas.

En los nuevos contratos, la empresa ya no aporta como domicilio fiscal un departamento en Iztacalco, sino una casa en la colonia Jardines del Sur, en Guadalajara.