Siete políticos asesinados y 18 candidatos agredidos ha dejado el actual periodo electoral en Puebla, lo que ubica a la entidad en el grupo de 11 estados que concentran el 72 por ciento de las 282 víctimas registradas en el país.

A escasos días de la jornada electoral del 6 de junio la violencia contra políticos y candidatos se ha disparado, de acuerdo con el Indicador de Violencia Política en México (IVP) de Etellekt Consultores.

En el estado, de los 7 asesinados, 4 fueron políticos y 3 servidores públicos sin militancia o aspiración política, aunque las estadísticas no incluyen policías, agentes ministeriales, custodios de penales ni a personal operativo de las fuerzas armadas.

Jalisco, Puebla y Zacatecas tienen, al 30 de abril, el mismo número de asesinados, lo que los coloca en el lugar 11 de una lista que encabeza Veracruz con 22 víctimas mortales, 14 de ellas políticos y 8 servidores públicos sin militancia o aspiración política.

Además, el Indicador de Violencia Política en México revela que de los cuatro políticos asesinados en Puebla tres eran opositores al gobierno estatal, encabezado por el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, de Morena, y uno era de la alianza oficialista integrada por los partidos Morena, PT y PVEM.

Entre los casos tanto de agresiones como de asesinatos, se encuentran el homicidio del regidor de Hacienda y Patrimonio Municipal en Atoyatempan, Vicente Gabriel Cabrera, de Morena,  cuyo cuerpo fue encontrado con balazos en el cráneo y el tórax. 

En noviembre de 2020 dos colaboradores del candidato independiente a la alcaldía de Xicotepec, Carlos Barragán Amador, fueron asesinados a balazos en una cafetería sobre la carretera federal México-Tuxpan, a la altura de Xicotepec de Juárez. Las víctimas fueron Filemón Contla Rangel y su auxiliar Emmanuel García Hernández.

También fue asesinado, un mes antes del arranque formal del actual proceso electoral, Lucio Cruz Mora, presidente del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Tetela de Ocampo, cuyo  cuerpo presentaba un balazo en la cabeza.

A los asesinatos se suman los secuestros de los presidentes municipales de Palmar de Bravo, Hilario Vicente Martínez Alcántara, quien busca la reelección por Morena y el PT, así como Luis Márquez Lecona, de Zacatlán de las Manzanas.

El 10 de mayo el gobernador Miguel Barbosa dijo que daría protección al candidato de Morena-PT a la alcaldía de Palmar de Bravo, secuestrado durante un evento de campaña por un grupo criminal.

El pasado 15 de mayo en sus redes sociales Rosa María Reynoso, candidata del PAN a la presidencia municipal de Huixcolotla, dijo que recibió amenazas para renunciar a la candidatura. Asimismo, el equipo de campaña de la candidata a la diputación local de “Va por Puebla” en el Distrito 20, Soraya Córdova Morán, fue amenazado por un hombre que realizó disparos al aire en San Francisco Teotimehucán.

El 5 de abril hombres armados despojaron de su camioneta a la antorchista Edith Villa Trujillo, candidata a la presidencia municipal de Santa Inés Ahuatempan, cuando circulaba en calles del municipio de Atoyatempan; y ocho días después, el 13 de abril, Juan Carlos Merino Rivera, candidato a la alcaldía de Tepeyahualco por el Partido Revolucionario Institucional, dijo que fue amedrentado por elementos de la Policía Estatal.

Van 88 asesinatos a nivel nacional

A nivel nacional la consultora registró 443 víctimas, 88 de ellas mortales (12 eran mujeres), un incremento de 64 por ciento en comparación con el mismo periodo del proceso electoral 2017-2018; de ellos, 34 eran aspirantes y candidatos a puestos de elección.

El caso más reciente ocurrió el 25 de mayo pasado: Alma Rosa Barragán Santiago, candidata de Movimiento Ciudadano (MC) a la alcaldía de Moroleón, Guanajuato, fue asesinada cuando realizaba un acto de campaña.

El análisis registra, mediante el monitoreo de fuentes abiertas, agresiones contra políticos y candidatos del 7 de septiembre de 2020, cuando inició el proceso electoral, al 30 de abril de 2021.

Como en la elección de 2018, señala, las amenazas se convirtieron en el principal instrumento de violencia con 174 casos, y un saldo de 172 víctimas, de las cuales 133 eran aspirantes y candidatos.

El principal modus operandi de los agresores fue el envío de amenazas en redes sociales, desde cuentas anónimas, y a través de mensajes SMS o llamadas telefónicas desde líneas de prepago, para obligar a los aspirantes o cadidatos a retirarse de la contienda o renunciar a sus candidaturas.

Desde el inicio del proceso Etellekt identificó a 17 aspirantes y candidatos que renunciaron a sus aspiraciones o candidaturas, respectivamente, después de haber recibido amenazas en contra de su integridad y la de sus familias; el último caso fue el de la candidata del partido local Armonía por México, a la alcaldía de Xochitepec, Morelos, quien renunció a su candidatura e incluso cambió de residencia, después de recibir amenazas de muerte vía telefónica y por redes sociales.