Actualmente, el nombre de José María Lafragua es vinculado con la biblioteca que alberga el Edificio Carolino, la cual se designa como una de las bibliotecas más antiguas a nivel nacional  y, aunque se sabe que el nombre de tal acervo es en honor a su creador, muy poco se sabe de su vida política, por ello, hacemos una semblanza sobre las aportaciones de tal personaje.

José María Lafragua nació en Puebla el 2 de abril de 1813 y fue un estudiante destacado en Real Colegio Carolino, hoy parte de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Gracias a su perfil destacado como estudiante en el Real Colegio Carolino, las autoridades de la institución lo nombraron como Secretario General, por lo que, entre sus tareas estaba la organización del archivo institucional como la elaboración de un inventario para su biblioteca.

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Así, en el año de 1842 inició su participación política, llegando a convertirse, tan solo 4 años después, en Ministro de Relaciones Exteriores y Gobernación, un hecho que marcó su vida, ya que a raíz de ello creó el Reglamento del Archivo General y Público de la Nación.

Cabe mencionar que, Lafragua fue elegido como Ministro en una época marcada por el caos, ya que México se encontraba en guerra con Estados Unidos, de tal forma que la creación de su reglamento ayudaría al Estado a conseguir nuevamente el orden.

De acuerdo, con un libro donde narra sus memorias, su reglamento ayudaría a los tres poderes de la Nación de la siguiente forma: “el poder ejecutivo tendría también una brújula segura para dirigir la nave del Estado; al judicial se proporcionaría un hilo constante para no extraviarse en el laberinto de la legislación”, escribió José María Lafragua en su Memoria de la primera Secretaría de Estado y del Despacho de Relaciones Interiores y Exteriores de los Estados Unidos Mexicanos.

Además de haberle dado reconocimiento a esta institución, José María Lafragua también se desempeñó como literato, pues cuenta con varios textos literarios donde plasmó sus poesías, las cuales desarrolló desde joven.

Asimismo, también fue director de la Biblioteca Nacional de México y se desempeñó como profesor de Derecho e Historia.

En cuanto a la biblioteca poblana que lleva su nombre, se debe a que, antes de morir dispuso donar algunos bienes –entre los cuales se incluía gran parte de su biblioteca personal y una generosa cantidad de dinero– al Colegio del Estado (antes Real Colegio Carolino), donde había estudiado.

Finalmente, José María Lafragua falleció en 1875 en la ciudad de México y, a pesar de los años, aún se sigue reconociendo el amplio legado que dejó.

Con información de: BUAP y Gobierno de México