La llegada de Mikel Arriola a la presidencia de la Liga MX ha desatado un sinfín de reacciones que ponen en duda su capacidad para estar al frente del futbol mexicano. Esto se debe a que es bien reconocido en el ámbito público y político, pero su escasa relación con el futbol no lo avala como uno de los candidatos idóneos, aunque sí hubo un hecho donde él se vio directamente ligado con este deporte.

En 2011, Arriola fungía como titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), desde donde se convirtió en objeto de polémica por ser el encargado de avalar dos situaciones altamente criticadas: el dichoso clembuterol y la carne contaminada durante el Mundial Infantil que se realizó en México, lo que también afectó a la Selección Mexicana de futbol en su participación en la Copa Oro de entonces.

Entre los jugadores involucrados de la Selección mayor sonaron nombres como el de Guillermo Ochoa, Francisco ‘Maza’ Rodríguez y Antonio Naelson Sinha, quienes fueron señalados por dar positivo a pruebas de dopaje y que se encontraban disputando el torneo continental.

Dopados por accidente

La llegada de dicha noticia cimbró fuerte entre los medios de comunicación dedicados a cubrir disciplinas deportivas e incluso la propia Federación Mexicana de Futbol optó por separar a los implicados y solicitó a la Concacaf autorización para poder sustituirlos por otros jugadores que disputaran el resto del certamen.

Al final, se decretó que los cinco futbolistas se habrían “intoxicado” con dicha sustancia de forma accidental, tras ingerir carne contaminada entre el 17 y el 20 de mayo del 2011. Finalmente, el tema fue calificado por las autoridades sanitarias del país como un asunto de “salud pública”.

Manos limpias

Por aquel entonces, Arriola salió bien librado del caso al señalar que “la gran mayoría de carne que se consume en México está libre de clembuterol”, por lo que notificó que las autoridades ya combatían el empleo de dicha sustancia empleada para engordar al ganado de forma ilícita.

Además, hizo un llamado a la FIFA para que detallara cuáles fueron las pruebas y la sintomatología de intoxicación con el clembuterol, ya que, según explicó, sería difícil jugar un partido de futbol en caso de estar contaminado con la sustancia debido a que su ingesta puede provocar síntomas como vómito, diarrea y fiebre.

Arriola tomaría posesión de su nuevo cargo el próximo lunes ante la Junta de Dueños de la Primera División, donde se anunciará la división de la jefatura del máximo organismo del futbol en nuestro país entre Mikel y Enrique Bonilla. 

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