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Confirman que Cártel de Sinaloa lavó dinero desde Puebla
El Cártel de Sinaloa utilizó a la Casa de Cambio Puebla y al banco HSBC para lavar dinero y adquirir una flota de 13 avionetas para trasladar droga desde Sudamérica a México.
Así lo confirma una investigación que realizaron las organizaciones de periodistas Quinto Elemento Lab y Connectas, con base en actas de sesiones de los directivos del banco, informes de los Departamentos de Justicia, del Tesoro y de Seguridad Interior de Estados Unidos, así como de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México (CNBV).
Según apunta el reporte, el Comité de Comunicación y Control (CCC) de HSBC México, el máximo órgano interno de ese banco para atender los aspectos vinculados al lavado de dinero, fue advertido de las operaciones ilícitas e hizo caso omiso.
Los periodistas Ignacio Rodríguez Reyna, Zorayda Gallegos y Silber Meza refieren que al frente del CCC estaba Ramón García Gibson, quien actualmente es un funcionario del Sistema de Administración Tributaria (SAT), encargado de prevenir, precisamente, el lavado de dinero.
Una vez que autoridades norteamericanas y mexicanas corroboraron las irregularidades, a la Casa de Cambio Puebla le fueron congeladas cuentas bancarias por 11 millones de dólares que tenía en la sucursal del Wachovia Bank en Miami y en Londres, para después cerrar su sede en la Angelópolis.
Toleró HSBC actividades sospechosas
La investigación de Quinto Elemento Lab y Connectas se basó en un expediente elaborado entre 2007 y 2012 por la CNBV, que obtuvieron a través de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
Además muestra los resultados de una pesquisa de La Fuerza de Tarea El Dorado, integrada por agentes de los Departamentos de Justicia, del Tesoro y de Seguridad Interior de Estados Unidos.
Ambas indagatorias concluyeron que HSBC se convirtió en el banco favorito de grupos delictivos para lavar dinero, debido a sus escasos controles para el ingreso de dinero y privilegiar negocios de grandes volúmenes.
Se detectó que omitía deliberadamente actividades sospechosas, permitió el crecimiento exponencial del envío de dólares a granel en camiones blindados con destino a Estados Unidos, dilató a propósito la emisión de reportes de clientes con transacciones sospechosas e inusuales, mantuvo relaciones de negocios con personas, empresas y casas de cambio usadas por los narcotraficantes para adquirir aeronaves.
Desde Puebla se ‘blanqueó’ para adquirir aeronaves
De acuerdo con el reportaje, en 2007, el banco fue advertido por el entonces director de Prevención de Lavado de Dinero, Leopoldo Rodríguez Barroso, de que era necesario cortar todo tipo de relación con la Casa de Cambio Puebla, debido a que en mayo de ese año el gobierno norteamericano le había congelado más de 11 millones de dólares que tenía en la sucursal del Wachovia Bank en Miami y en Londres, pues las autoridades sospechaban que eran recursos producto del narcotráfico.
Sin embargo, el Comité de Comunicación y Control (CCC) no cedió y solicitó “no cancelar las cuentas del cliente”.
“… pero la decisión de negarse a cancelar las cuentas de la Casa de Cambio Puebla y Sigue Corp. tenía como fondo lo que años después quedaría expuesto en las investigaciones: HSBC no quería perder negocios de altos volúmenes”, se indica en el reportaje.
Además destacaron que la Casa de Cambio Puebla vendía altos montos de dólares en billetes a HSBC en Estados Unidos, además de que el flujo de dinero se multiplicaba rápidamente.
De 18 millones de dólares que el centro cambiario vendió en febrero de 2005, la cifra ascendió a 113 millones de dólares en marzo de 2007, según lo identificaron las autoridades estadounidenses.
En México, la Casa de Cambio usó sus cuentas en HSBC para generar 650 transferencias electrónicas a las cuentas que tenía en la sucursal de Estados Unidos, de enero a octubre de 2007. Sólo en 170 operaciones electrónicas sumaron 7.3 millones de dólares.
Los movimientos bancarios sirvieron al cártel para adquirir una flota de 13 aviones como DC-9, Falcon 20 o Súper King 200, en Estados Unidos, que posteriormente serían usados para trasladar drogas desde Sudamérica a México.
A través de las actas de sesiones del CCC, se advierte que a pesar de las múltiples evidencias, los ejecutivos se resistieron durante meses a cancelar la relación de negocios con el centro cambiario poblano.
Las fallas y omisiones del banco para evitar el lavado de dinero ilícito le costaron a HSBC una multa de mil 900 millones de dólares en Estados Unidos; mientras que en México fue de 379 millones de pesos (unos 27.5 millones de dólares).