La revocación de mandato y las elecciones ordinarias de 2021 y 2024, son los retos a los que se enfrentará el renovado Instituto Nacional Electoral tras el relevo de cuatros consejeros electorales, consideró el Observatorio de Participación Social y Calidad Democrática de la Universidad Iberoamericana Puebla. 

A través de un comunicado, el Observatorio destacó la designación de los consejeros electorales el pasado miércoles, al reconocerlo como un proceso ejemplar de salud democrática.

Al mismo tiempo, destacó el consenso en el Congreso de la Unión con el que fueron aprobados los relevos de los anteriores consejeros, al apegarse al marco legal dictado por la Constitución y por la búsqueda del diálogo entre distintas fuerzas políticas, en vez de imponer la mayoría legislativa. 

Desde la perspectiva de dicho órgano universitario, el proceso de selección de los consejeros electorales, iniciado en febrero pasado con una convocatoria aprobada por la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, sobresalió al ser transparente, objetivo, equitativo y legítimo.

También, desde su apreciación, destacó el consenso en un contexto de polarización política y social como el que atraviesa el país.

Aunó, como observatorio, su reconocimiento a que se mantenga un cuerpo colegiado integrado por especialistas en materia electoral como lo son Norma Irene De la Cruz Magaña, Uuc-Kib Espadas Ancona, José Martín Fernando Faz Mora y Carla Astrid Humphrey Jordan como nuevas y nuevos consejeros electorales.

“El nuevo INE tiene delante de sí procesos electorales de la mayor trascendencia. Con la decisión de la Cámara de Diputados, fruto de la destacada tarea que llevó a cabo el Comité Técnico de Evaluación, se fortalece la institucionalidad democrática”, finalizó el comunicado.