El Instituto Nacional Electoral (INE) debe ser más severo al fiscalizar y al vigilar la operación electoral, así como un árbitro menos protagónico, que no se pelee con los jugadores, sentenció Arturo Baltazar Trujano, candidato finalista a consejero electoral.

A dos días de que se defina quiénes ocuparán por los siguientes nueve años las cuatro consejerías vacantes, el aspirante poblano convocó a una autocrítica del órgano electoral y una evaluación del sistema democrático de cara a las elecciones de 2021.

Como actual consejero del Instituto Electoral del Estado (IEE) reconoció que el sistema de fiscalización nacional resulta deficiente, pues se concentra en los recursos públicos y carece de mecanismos para auditar el dinero privado que reciben partidos políticos y candidatos.

Vio limitada a la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF) en cuanto a lineamientos y metodologías para seguir la ruta del dinero, o para verificar si su origen es legal, por lo que consideró indispensable una reestructuración.

Ante el auge de redes sociales y medios digitales, enfatizó que en ellos se desarrolla la actividad política y serán el epicentro de las campañas en 2021, pero alertó que aún no hay herramientas para vigilar el uso adecuado de esos espacios y mucho menos para fiscalizar el dinero que se destina a ellos.

De ahí que remarcó la necesidad de establecer nuevas reglas, más estrictas para los competidores, con una fiscalización más profunda y con consecuencias más severas para quienes violen la norma.

Combate a operación electoral

Baltazar Trujano sentenció que el INE sigue corto en su combate a la llamada “operación” electoral, que incluye prácticas como la movilización de votantes el día de la elección, la compra de votos o el uso de programas sociales.

Si bien remarcó que existe un “blindaje” que garantiza el correcto conteo de votos, puntualizó que el trabajo de campo todavía tiene defectos.

“Tenemos un sistema blindado de la urna hacia adentro, el INE te garantiza que el voto que depositas será contado y se contará bien, pero tenemos que esforzarnos en blindar la labor del INE afuera, en los pueblos, en la montaña, en todo lo que se conoce como la operación electoral”, refirió.

Para esto vio indispensable también una nueva regulación interna, más estricta y con sanciones para los responsables, aunque también precisó que para una mejor vigilancia hace falta mayor personal, que abarque la totalidad del territorio el día de la jornada electoral.

Disminuir gasto

Ante ello resaltó la urgencia de gastar menos, pero eficientar el gasto, mediante el aprovechamiento de la tecnología, para disminuir el gasto corriente en materiales y suministros.

También sugirió la descentralización del INE, para liberar de trabajo y burocracia las oficinas centrales de la Ciudad de México para distribuir funciones en las juntas locales que existen en los estados.

Menos protagonismo

Sobre el ambiente político derivado del cambio de régimen, Baltazar Trujano consideró que el INE debe ser un árbitro menos protagónico, que no se pelee públicamente con personajes políticos.

“Necesitamos un INE que ocupe menos las redes y los medios para pelearse con los jugadores; necesitamos que sea un árbitro discreto. Como árbitro, siempre vas a tener acusaciones, pero eso es lo que tienes que aguantar. Aguantar y cumplir con la norma para garantizar un juego limpio”, sentenció.

Esto ante las constantes disputas entre consejeros electorales y el gobierno federal, diputados y personajes políticos por diversos temas, como el presupuesto del INE, la vigilancia de las elecciones y, recientemente, por la designación de los nuevos consejeros electorales.

De ser electo, Baltazar Trujano ofreció aportar conocimiento y trabajo “de campo”, no de escritorio, al señalar que como miembro del Servicio Profesional Electoral Nacional (SPNE) ha trabajado en cuatro estados diferentes.

De 2008 a 2010 fungió como vocal de junta distrital en Cancún, Quintana Roo; el año siguiente fue vocal en Orizaba, Veracruz; luego en Palenque, Chiapas; después en Zacapoaxtla, Puebla y finalmente en la junta distrital 11 de la capital, donde estuvo de 2017 a octubre de 2018, cuando salió para llegar a la consejería del IEE.

Foto / Agencia Enfoque