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Cumplen segundo día en paro policías estatales de Puebla
Más de 200 elementos de la Policía Estatal cumplieron su segundo día de paro laboral tras desconocer la negociación que hizo el gobierno estatal con la que consideran fue una comisión a modo con mandos y personal de corporaciones ajenas al movimiento de dignificación laboral, el cual aceptó un pobre aumento del 14 por ciento después de ocho años sin ajuste salarial.
Los policías exigen un aumento salarial, mejores condiciones laborales y ocupar con personal que conozca la realidad de Puebla, los puestos estratégicos en la corporación y no como ocurre ahora, con gente de otro estado.
La segunda jornada de paro laboral inició con una manifestación que los uniformados realizaron desde la dirección de la Policía Estatal Preventiva en la colonia Azcárate hasta las instalaciones de la Policía Estatal Turística, donde el personal operativo se negó a sumarse a la movilización por las presiones de los directivos de esa corporación.
Posteriormente los uniformados se dirigieron al zócalo de la capital poblana en donde agradecieron el apoyo que de forma solidaria les extendieron los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del municipio durante las protestas del martes, donde les donaron los box lunch que les entregan a ellos durante su jornada laboral.
Los uniformados también aprovecharon para deslindarse del Ayuntamiento de Puebla luego de que el gobernador Miguel Barbosa Huerta acusó que funcionarios municipales y ex directivos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal estaba alentando las protestas policiales contra el tema salarial, a lo que los policías señalaron tajantemente que no era así.
Arman comisión a modo durante la manifestación
Mientras los uniformados protestaban en el zócalo, una comisión se creó en la Secretaría de Seguridad Pública con mandos del área de Bomberos y de Vialidad Estatal, así como algunos operativos de la Policía Estatal Preventiva, Procesal y Turística, la cual se sentó a dialogar con el gobernador Miguel Barbosa Huerta, el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez y el secretario de Seguridad Pública, Raciel López Salazar.
En dicha mesa se propuso y se acordó el aumento salarial del 14 por ciento para los 7 mil 94 elementos operativos que componen la corporación, lo cual equivale a 1 mil 8 pesos directos al salario neto mensual que es actualmente de 7 mil 178 pesos, y será retroactivo al 1 de junio para que se vea reflejado desde la primera quincena del presente mes.
Al respecto los policías que estaban manifestándose desconocieron a los uniformados que acudieron a la reunión pues señalaron que se trató de perfiles a modo y ajenos al movimiento, pues desde un principio la Policía Estatal Preventiva solicitó que las negociaciones fueran en las oficinas de la corporación y no en Casa Aguayo como ocurrió hoy.
Asimismo señalaron que la propuesta aceptada está muy por debajo del 50 por ciento de aumento que les permitiría homologar su salario con el de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del municipio de Puebla, pues aún con el aumento del 14 por ciento ganan menos que los policías de la capital y de otros municipios del área metropolitana.
Marchan a Casa Aguayo y son ignorados
Ante esta situación los policías paristas decidieron marchar nuevamente hasta Casa Aguayo para ratificar su pliego petitorio pues no solamente exigían una mejora salarial sino que también hubiera un seguro de vida de mayor calidad y que incluyera los casos de muerte por enfermedades infecciosas como el Covid-19, pues elementos han salido contagiados y han perdido la vida.
Por este motivo los policías marcharon nuevamente a Casa Aguayo pero encontraron las puertas cerradas, por lo que al cabo de 30 minutos volvieron a acuartelarse en la Dirección de la Policía Estatal Preventiva para mantener el paro de labores por tiempo indefinido.
Al respecto de esta situación fuentes dentro de la corporación manifestaron que tendrán mejores condiciones de seguridad ante los intentos del personal de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal de infiltrar a su personal y tratar de reventar el movimiento, además de que pidieron que haya garantías de que no criminalizarán la protesta pues temen que les puedan fabricar delitos para intentar detenerlos.