La atención en hospitales privados de padecimientos no relacionados con el Covid-19 como apoyo a los hospitales de salud pública que han cambiado su dinámica, arrancó este jueves con fallas en su plataforma de orientación.

La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y la Asociación Nacional de Hospitales Privados acordaron la semana pasada facilitar 3 mil 115 camas, entre el 23 de abril y el 23 de mayo.

Para ello el gobierno federal dispuso del número 800 213 2684 con el que se busca informar a los derechohabientes de seis instituciones de gobierno, cómo procederán los cambios en la atención.

En consultas realizadas a lo largo de este día a la línea telefónica se pudo constatar que sólo en la Secretaría de Marina (Semar) se cuenta con una vía de acceso con un operador que informa sobre el programa.

En el caso del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se canaliza a los derechohabientes a un menú en donde se incluyen algunas opciones de información general sobre el Covid-19 y una atención pronto para el caso de infartos.

El Instituto de Salud Para el Bienestar (Insabi) y Petróleos Mexicanos (Pemex) también direccionan a otras opciones, pero estas no cuentan con nada relacionado con la enfermedad o con la transferencia a nosocomios privados.

Mientras que en el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se transfieren las llamadas, pero estas se cuelgan inmediatamente.

En el caso de Puebla, el acuerdo federal considera a los hospitales Christus Muguerza de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP) y el Betania, el Ángeles, la Beneficencia Española y el Mac.