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Fracasa Alerta de Género y se disparan feminicidios en Puebla
Los crímenes de odio son los peores sin duda, el cómo una sociedad que se presume moderna y sensible como la de Puebla, todos los días atenta contra sus mujeres. Actualmente nuestro estado ocupa el cuarto lugar nacional en feminicidios y en noviembre en Puebla cada 6 días y 2 horas se abría una carpeta de investigación por este delito.
México se acerca a los 3 mil feminicidios hacia el final del año 2019, de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de enero a septiembre de 2019 fueron asesinadas en México 2 mil 833 mujeres, de estos casos solo 726 son investigados como feminicidios, mientras que los restantes 2 mil 107 asesinatos son trabajados como homicidios dolosos.
Entre los estados con mayor número de feminicidios están: Veracruz, 140; Estado de México, 81; Nuevo León, 53; Puebla, 45 y la Ciudad de México, 40.
Puebla es el cuarto lugar nacional y en 2019 podría posicionarse como el segundo año con más feminicidios en el último sexenio, de acuerdo con el conteo hemerográfico del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y reproductivos A.C. (Odesyr).
Los casos de Nadya N., cuyo cuerpo fue localizado la semana pasada en San Pedro Cholula y el de Hortensia N., registrado en Zihuateutla el fin de semana fueron el 81 y 82. Con esto superó, a dos semanas de culminar el año, la cifra de 80 feminicidios documentados en todo 2018 por Odesyr.
Asimismo, igualó al conteo de 2016 que llegó al último día de diciembre con la misma cifra de 82 casos que la organización reconoce hasta hoy.
Por arriba del 2016 y 2019 sólo está el máximo histórico de 2017 con 101 casos registrados en el conteo hemerográfico al cierre de ese año.
La cifra alcanzada en el año por culminar también destaca porque en abril pasado se determinó la Alerta de Violencia de Género contra la Mujer (AVGM) para 55 municipios.
En el 2013 el listado cerró con 50 feminicidios; en 2014 fueron 60; y en el 2015 se terminó el período nuevamente con 50.
Hasta hace un mes la capital de Puebla estaba a la cabeza con 20 casos, le seguía Atlixco con cuatro y Tepeaca con otros tres.
Con otros dos por cada municipio estaban Tlacotepec de Benito Juárez, Huauchinango, Tecamachalco, Jalpan, Cañada Morelos, San Martín Texmelucan, Zoquitlán y San Andrés Cholula.
Mientras que con un caso cada uno la lista incluye a Chietla, Zacatlán, Tehuacán, Huejotzingo, San Salvador Huixcolotla, Tianguismanalco, Tepexco, Acatzingo, Nicolás Bravo, Cuautlancingo, Tehuitzingo, Zihuateutla y Ajalpan.
El fracaso de la alerta de género
En Puebla desde el año 2016 se solicitó en al menos tres ocasiones la declaratoria de alerta de género, las autoridades por razones diversas en especial políticas no la otorgaron, de hecho la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) fue “acumulando” las solicitudes los años 2016, 2017 y 2018.
En este último año, el 06 de junio de 2018, se llevó a cabo la cuarta sesión extraordinaria del grupo de trabajo en la que se aprobó el informe que contiene las 15 propuestas formuladas al Gobierno del Estado de Puebla para hacer frente a la violencia feminicida en nuestra entidad. El primero de agosto el Gobernador del estado aceptó las conclusiones del informe del grupo de trabajo, y se sujetó al plazo de seis meses para su implementación.
Al denunciar que en Puebla el feminicidio se ha incrementado en un 176 por ciento en los últimos años, el diputado federal de Morena, David Bautista Rivera, exhortó a la Fiscalía General del Estado (FGE) a que emprenda las acciones necesarias para erradicar este delito.
A través de un Punto de Acuerdo, publicado en la Gaceta Parlamentaria, Bautista Rivera consideró que los “feminicidios son el reflejo de una cultura de odio y discriminación hacía las mujeres y un índice del fracaso del sistema de justicia penal para sancionar a los perpetradores de estos crímenes, dejando en indefensión a este importante segmento de la población.
Advirtió que la situación de violencia feminicida en Puebla, “es alarmante debido a que va en aumento”, y “por si fuera poco, la forma de administrar la justicia no ha frenado de manera eficaz a los crímenes ocasionados por dicha violencia, lo que ha propiciado impunidad a quienes realizan estos crímenes, esto vulnera todos los derechos de las mujeres, poniendo en peligro su integridad y aumentando su inseguridad”.
El parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional apuntó que la impunidad, la falta de investigación y sanción a los perpetradores de la violencia y la violencia Institucional, “favorecen la reproducción de la violencia contra las mujeres y la normalización de la violencia extrema en su contra”.
Dijo que en México vivimos un sistema patriarcal que hace permisible, invisible y normaliza la violencia contra las mujeres. En este sentido, los feminicidios no sólo afectan a las mujeres, niñas y adolescentes víctimas de tales crímenes, a sus familias y redes sociales de apoyo, también afectan a todas las mujeres porque normalizan la violencia en su contra, tanto en el espacio público como en el privado.
En marzo e-consulta.com ya contabilizaba 26 feminicidios.
La mayoría de los feminicidios registrados en Puebla en los primeros meses de este año se cometieron con arma de fuego.
El 22 de febrero, en Acatzingo, una mujer de 40 años, identificada como Anita Sánchez, de 40 años de edad, fue ultimada por sujetos armados que dejaron en el lugar un mensaje que decía: “esto te paza por dedo memory”.
Antes de eso, el 20 de febrero, otra mujer fue asesinada con arma de fuego frente a su hijo de 5 años en calles de Atlixco, Pueblo Mágico. En esa misma localidad, el 17 de febrero, una mujer de nombre Catalina fue ultimada a balazos en la puerta de su casa.
Con o sin Alerta por violencia de Género en Puebla los feminicidios no se han detenido o por lo menos disminuido, mantienen lamentablemente una tendencia al alza.
La declaratoria por parte del Gobierno federal, a traves de la CONAVIM dependiente de la Secretaría de Gobernación federal (SEGOB) de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres se estableció el 08 de abril de 2019 para 50 municipios del estado de Puebla:
Acajete, Acatlán, Acatzingo, Ajalpan, Amozoc, Atempan, Atlixco, Calpan, Chalchicomula de Sesma, Chiautla, Chietla, Chignahuapan, Coronango, Cuautlancingo, Cuetzalan del Progreso, Huauchinango, Huejotzingo, Hueytamalco, Izucar de Matamoros, Juan C. Bonilla, Libres, Los Reyes de Juárez, Ocoyucan, Oriental, Palmar de Bravo, Puebla, San Andrés Cholula, San Gabriel Chilac, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula, San Salvador El Seco, Santiago Miahuatlán, Tecali de Herrera, Tecamachalco, Tehuacán, Tepanco de López, Tepatlaxco de Hidalgo, Tepeaca, Tepexi de Rodríguez, Tepeyahualco, Teziutlán, Tlacotepec de Benito Juárez, Tlaltenango, Tlaola, Tlapanalá, Tlatlauquitepec, Zacapoaxtla, Zacatlán, Zaragoza y Zoquitlán.
Para cumplir con todas estas medidas se asignó un presupuesto de doce millones de pesos.
Las marchas y las protestas
La reacción social no se ha hecho esperar, dos importantes marchas de protesta se dieron este 2019, la primera el 08 de marzo en el día internacional de la Mujer, en donde hubo pintas en el Congreso del Estado, las mismas se pronunciaron contra los feminicidios y por la legalización del aborto.
Después el sábado 13 de octubre en la denominada “Octava marcha de las Putas” la protesta fue también en el Congreso del Estado por las 63 muertes por feminicidios que en ese momento se habían registrado.
Las participantes exigieron un alto a la violencia y para evidenciar los feminicidios por los cuales no había castigo en Puebla, durante la marcha algunas de ellas se manifestaron con su torso desnudo y el rostro cubierto con pañuelos de color verde, se pintaron consignas en sus cuerpos.
A esta marcha asistió la mamá de Paulina Camargo, caso que sigue sin alcanzar justicia, en la marcha también participaron elementos de la UPVA 28 de Octubre que exigieron justicia por el asesinato de Meztli Sarabia.
En este 2020, necesariamente tendrán que volver a revisarse los casos de feminicidios que permanecen sin solución, aquellos otros casos en que la impartición de justicia ha quedado a deber; y de manera muy especial prevenir y evitar en la medida de lo posible que este delito de odio siga creciendo.